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MADRID, ESPAÑA.-Una barcaza con 1,000 toneladas de combustible ligero se hundió ayer en la bahía de Algeciras, cerca de Gibraltar, presentando otra amenaza de derrame en las costas españolas, informaron las autoridades marítimas.
El Spabunker IV presentó una fuga en medio de un tormenta alrededor de las cuatro de la mañana (0300 GMT), informó el Ministerio de Desarrollo en un comunicado. Dos de los tripulantes fueron rescatados, mientras el cuerpo del capitán, Miguel Roig, fue encontrado en el área diez horas después.
Parte de las 300 toneladas de combustible diesel del barco se fugaron al momento del hundimiento, pero no han sido detectados rastros del combustible que transportaba, dijo la empresa energética española CEPSA, que había contratado el barco, en un comunicado.
Al mediodía, el ministro de Desarrollo, Francisco Alvarez Cascos, dijo que la bahía estaba limpia y el combustible derramado había sido limpiado por corrientes marinas.
Empleados del sector ecológico, sin embargo, continuaban tomando muestras del agua marina en el área.
Alvarez Cascos dijo que el gobierno contrataría a una empresa para sacar el barco nuevamente a flote.
El Ministerio de Desarrollo dijo que unos 200 metros de barreras contra la contaminación habían sido extendidas alrededor del área y que una nave británica capaz de succionar el combustible del agua estaba camino al área.
La nave hundida se encuentra a 50 metros bajo la superficie y a dos kilómetros de la costa, dijeron funcionarios españoles.
La nave, propiedad de la empresa española Ciresa, era empleada para reaprovisionar a otros barcos. CEPSA indicó que había sido llenada unas dos horas antes de hundirse.
El barco, de 39.5 metros de eslora, fue construida en Valencia en 1991, y apenas había sido inspeccionada el 15 de enero.