CLEVELAND, EU.- Si su primer encuentro como profesionales sirve como indicativo, LeBron James y Carmelo Anthony parecen estar destinados a llevar adelante una de las mayores amistades de la historia de la NBA y no una de las grandes rivalidades del baloncesto de Estados Unidos.
El partido de la semana pasada entre los Cavaliers de Cleveland y los Nuggets de Denver fue publicitado como el primer capítulo de una larga serie de choques entre los novatos más aclamados desde la época de Magic Johnson y Larry Bird.
Los espectadores esperaban ver cómo sería el primer capítulo de la relación que se hilvanará entre ambos en la próxima década en la NBA.
Al final del partido se vio que James y Anthony pasaron la mayor parte del mismo halagándose más que tratando de superar al otro en el campo de juego.
Anthony, de 19 años, fue el que más impresionó esa noche, en la que los Nuggets derrotaron 93-89 a los Cavaliers.
"Sólo sé que él respeta la manera que yo juego baloncesto", dijo James, el joven de 18 años que fue elegido en el primer lugar del draft este año y que en la noche del sábado brilló para los Cavs anotando 22 puntos en el triunfo de 91-88 sobre Filadelfia.
"Cuando uno escucha comentarios como ese, automáticamente empieza una amistad. Él era (en la secundaria) el mejor jugador que vi", agregó.
Mientras James y Anthony se elogiaban mutuamente, la evaluación que se dio del juego de ambos esa noche fue menos positiva.
ADMIRACIÓN MUTUA
Las grandes rivalidades giran sobre la admiración mutua, pero James tuvo la peor tarea en cuanto a intentos al aro de su corta carrera, anotando sólo siete puntos. Anthony colaboró con 14 para la victoria de los Nuggets.
En el segundo tiempo del partido, los dos novatos más aclamados de la NBA anotaron nada más que dos puntos.
La confrontación estuvo desprovista de tensión, y James y Anthony se mostraron hablando y riendo durante el partido.
Todo indica, de cualquier manera, que este dúo de jóvenes talentosos está señalado para llegar a la categoría de estrellas en la NBA.
Pero si el talento de ambos se desarrollará en los niveles que la NBA codicia para recuperar los grandes duelos de la historia ?como Magic-Bird o Bill Russell-Wilt Chamberlain? es algo que aún aparece como incierto.
Como las tenistas y hermanas Venus y Serena Williams, James y Anthony tienen un talento supremo pero, bajo una primera mirada, parece que les falta eso que transforma la competencia de rutina en un momento memorable del deporte.
James y Anthony se enfrentarán dos veces esta temporada, y volverán a verse las caras en Denver el dos de diciembre.
No obstante los dos jóvenes son buenos amigos, es dificultoso llamar a la relación que tienen dentro de la cancha como de una "rivalidad".
"Ustedes hacen que esto parezca muy grande pero eso es algo que yo no puedo controlar", sostuvo James. "?Melo? y yo sólo tenemos que salir ahí afuera y hacer nuestro juego", destacó.
?ALGO MÁS ESPECIAL?
"Me encanta jugar baloncesto y competir con uno de mis mejores amigos lo hacen aún más especial", remarcó.
James y Anthony, quienes se habían enfrentado por última vez en su época de la secundaria, hacen todo lo posible para dejar sin efecto cualquier comentario sobre una rivalidad.
"Mucha gente quiere enfrentarnos", sostuvo Anthony. "Es bueno tener el respaldo del otro, ya que somos dos jugadores de la NBA que probablemente pasan por la misma situación".
"Es bueno que hayamos llegado juntos. Algunos dicen que la NBA cayó en los últimos años pero espero podamos llevarla de nuevo al lugar que supo ocupar", destacó.
Pero ambos saben que no podrán evitar las comparaciones de sus carreras, con la prensa usando estadísticas y evaluaciones de sus actuaciones para alimentar la rivalidad, sea ésta real o imaginaria.
"Nunca vas a sentir mi nombre sin el de él (...) a lo largo de nuestras carreras, lo mismo que Magic y Bird. Yo sé lo que puedo hacer en la cancha, no hay nadie que me esté haciendo sombra", remarcó.
"Ustedes siempre van a hacer una rivalidad de esto y es algo con lo que tendremos que lidiar".