10/abril/2003
Madrid, (Notimex).- Nuevos combates estallaron hoy en Bagdad entre soldados estadunidenses y fuerzas iraquíes, un día después de que gran parte de la ciudad cayera en poder de las tropas invasoras, informaron fuentes de prensa desde la capital iraquí.
Un convoy de la Infantería de Marina de Estados Unidos se vio obligada a tomar posiciones defensivas en las inmediaciones de una mezquita, al ser blanco de fuego por parte de un numeroso contingente de iraquíes.
Por lo menos un soldado estadunidense murió y 13 fueron heridos en la batalla, que duró alrededor de media hora. Los "marines" inspeccionan la mezquita, donde informes de espionaje indican que podría estar oculto el presidente iraquí Saddam Hussein.
Otros enfrentamientos fueron reportados en diferentes zonas de la capital, así como fuertes explosiones, cuya causa aún no está clara.
Fuentes de prensa afirman que las tropas estadunidenses siguen consolidando su control sobre Bagdad, pero advierten que aún no llenan por completo el vacío de poder dejado por el aparente colapso del régimen de Hussein en la ciudad.
Mientras, bombarderos estadunidenses B-52 castigaron este jueves una división iraquí atrincherada cerca de la ciudad septentrional de Kirkuk, centro de una zona rica en petróleo.
Fuerzas kurdas han estado avanzando en días recientes hacia Kirkuk bajo protección de los bombardeos aliados.
Los combatientes kurdos, operando en combinación con efectivos de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos, han avanzado también hacia Mosul, la ciudad más grande del norte de Irak, y se encuentran a unos 30 kilómetros de la localidad.
Sin embargo, los ataques aéreos recientes se han concentrado en el área de Tikrit, ciudad natal de Hussein y base de su poder político.
En tanto, hay señales de que en gran parte del sur de Irak las hostilidades están perdiendo ímpetu. Las fuerzas británicas cambiaron el énfasis de sus operaciones en Basora a "esfuerzos de seguridad y estabilidad", tras un cerco de la ciudad y una tenaz resistencia iraquí.
Más hacia el norte, las fuerzas de la coalición expandieron su alcance hasta la localidad de Amarah, eliminando los últimos focos de resistencia de las fuerzas iraquíes, que en gran medida se dispersaron tras la caída de Basora, según fuentes militares.