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PALENQUE, CHIAPAS.- El Obispo de San Cristóbal, Felipe Arizmendi, llamó a los chiapanecos a un cambio de conciencia que tenga en cuenta el mandamiento de “no matarás” y a evitar conflictos donde las armas superen a la razón.
“Si los católicos, presbiterianos, adventistas, mormones, bautistas, nazarenos o de cualquier denominación, obedecemos la ley de Dios y las leyes humanas, podremos construir la paz”, indicó.
En entrevista, rechazó que los conflictos en esta entidad tengan un fondo religioso, a pesar de que en comunidades indígenas la religión es muy “englobante”.
Refirió que hace ocho días se realizó una reunión entre líderes de todas las iglesias, pues entre todos deben colaborar para que en las comunidades la religión sea un factor de paz, unidad y reconciliación.
Incluso, expuso, existe un consejo constituido y se han efectuado celebraciones interconfesionales para ayudar a los fieles a llevarse bien como hermanos.
“De fondo sería la solución, pero cuando no es así, el gobierno tiene la obligación de encontrar medidas cautelares de protección a la comunidad”, apuntó.
Con relación al conflicto entre el Gobierno Federal y el EZLN, resaltó que si bien el diálogo está estancado, hay la ventaja de que no existen acciones militares, secuestros o terrorismo.
“Lo cual es ventaja si comparamos la situación con otros países, hay una relativa calma general en el estado y digo que se vive con relativa tranquilidad, salvo algunos pequeños lugares donde hay preocupación”, agregó.
De visita en Palenque para recibir al Nuncio Apostólico Guissepe Bertello, el clérigo consideró que son cuestiones de tipo político las que impiden reanudar el diálogo, aunque el gobierno ofrece lo más que puede para combatir los rezagos y el EZLN t de fortalecerse al interior de las comunidades.
Recordó que algunas condiciones propuestas por el EZLN se han cumplido y otras no, como es la total liberación de zapatistas de las cárceles, pero por el contrario, todas las posiciones militares que esa agrupación solicitó se retiraran, fueron, efectivamente, eliminadas.
Sobre la Ley Indígena, consideró que es difícil dar gusto a todos, pero se mostró a favor de proseguir la lucha para que el país avance y se evite la discriminación, el racismo, y de a los indígenas el sitio justo que les corresponde.