A partir de este año es obligatoria la calibración y verificación de las básculas de pesos menores (de cero a 20 kilogramos) para todos los comercios.
Esta práctica se realizaba hace varios años y ahora la autoridad consideró que debe implementarse nuevamente, para el beneficio y protección de los consumidores, comentó Bonifacio Herrera Rivera, delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En octubre del 2002 se publicó en el Diario Oficial de la Federación que a partir del primero de enero del 2003 se deberían incluir en la calibración y verificación a todas las básculas de pesos menores a 20 kilogramos, que son las que se usan en transacciones al menudeo.
Ante esta nueva ordenanza legal, los minisúper, misceláneas, carnicerías, tiendas de autoservicio, fruterías, tortillerías y de más tendrán que solicitar a Profeco la calibración y verificación de cada una de sus básculas, las que deberán tener a la vista del consumidor un holograma que dictamine que ha sido debidamente revisada y calibrada.
El Delegado de Profeco comentó que esta dependencia federal nunca dejó de verificar, pero la diferencia de ahora en adelante será la obligatoriedad de la revisión, calibración y verificación, pues quienes no lo hagan estarán sujetos a una multa.
El procedimiento para los comercios será el de pagar en una institución bancaria el costo por esta verificación, que es de 93.53 pesos y con el documento que acredite el depósito se solicitará en las oficinas la verificación y en un lapso de 5 días se realizará la supervisión.
Bonifacio Herrera comentó que esta medida vendrá a beneficiar directamente al consumidor, que tendrá la certeza de que los kilogramos que compra de cualquier producto son realmente de mil gramos. El holograma que se ponga en las básculas verificadas también servirá para que el cliente decida si quiere o no adquirir en un lugar que no haya sido verificado.