Por Javier Primitivo González Muruato
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- José Manuel López era montacarguista con sueldo semanal de mil 200 pesos, pero vino el reajuste de la empresa el año pasado y le tocó salir, luego buscó acomodo en una gasolinería donde le pagaban 560 pesos semanales. Hace días lo despidieron por haber faltado a su trabajo y ahora nuevamente anda en busca de empleo.
Entrevistado en las instalaciones de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, a donde acudió en busca de asesoría para exigir su indemnización, José Manuel no se amilana, dice que trabajo siempre hay, es cuestión de buscarlo y aunque es difícil encontrar empleos bien remunerados, cuando menos sí hay “para irla pasando”.
José Manuel confía en que para este primero de mayo ya podrá estar prestando sus servicios en cualquier otro empleo, “ojalá con un sueldo más o menos”.
De ser motivo de celebración y festejos, el Día del Trabajo pasó a ser una oportunidad para manifes-tarse en contra de la política económica desde hace varios años, lo cual ocasionó que la agrupación sindical más grande, la Confederación de Trabajadores de México (CTM), suspendiera su participación en los desfiles.
Los trabajadores mexicanos;
entre los más pobres del mundo
Estudios efectuados por la Comisión Económica para América Latina indican que México se encuentra entre los países más pobres del mundo, versión reconocida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), aunque son estos últimos los que han impuesto las políticas de austeridad a los distintos gobiernos neoliberales.
El BM señala que 40 de cada 100 mexicanos sobreviven con un ingreso diario que no supera los dos dólares al día (20 pesos), de tal forma que el ingreso per cápita de México se sitúa por debajo de las principales economías de América Latina.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), admite que México se encuentra entre los países que más drásticamente han reducido sus salarios mínimos, incluso debajo de los niveles alcanzados en los años setenta y ochenta.
La situación es tan grave que se calcula que el 50 por ciento de la población económicamente activa (alrededor de 21 millones de personas), se emplea en la economía informal y no cuenta con la seguridad social.
De acuerdo a la Universidad Obrera de México (UOM), el bajo costo de la mano de obra mexicana es ofrecida por el gobierno como una de las ventajas comparativas, ya que el sueldo por hora medido en dólares de un trabajador manufacturero mexicano en 1995 se cotizó en 1.51 dólares. Comparando este salario con el de países industriales, por ejemplo, el de Alemania fue de 21.11 veces superior y el de Canadá 10.62 veces.
Menos ingresos=Más desnutrición
Cada vez ingresan más niños y mujeres al mercado laboral con el fin de completar el ingreso familiar y la gran mayoría de las familias se han visto obligadas a cambiar sus hábitos alimenticios, dejando de lado alimentos de primera importancia nutritiva, como la carne, leche, frutas y pescado, lo cual, a su vez, ha originado el aumento de la desnutrición en el país.
Según las investigaciones de la UOM, en 1999 una familia urbana de cinco miembros tenía un déficit nutritivo de 8,805 calorías y 279 proteínas, ya que el salario mínimo sólo cubre 19.20 por ciento de la canasta básica.
Grave deterioro del salario
La Comisión Nacional de Salarios Mínimos informó que de 1994 a enero de 2001 el Salario Mínimo General (SMG) acumuló una pérdida de 19.5 por ciento.
Un análisis de Clara Jusidman, economista de la UNAM, especialista en mercados de trabajo y política social, indica que al comparar la evolución de los SMG de este país con lo ocurrido en otros de América Latina, arroja que México experimenta entre 1990 y 1999 la segunda tasa de crecimiento negativa más alta en toda la región, sólo superado por Uruguay.
A pesar del reconocimiento sobre la necesidad de recuperar el poder adquisitivo de los salarios mínimos, en los últimos 25 años se han antepuesto los objetivos de control de la inflación y mantenimiento de los costos laborales bajos, para fines de exportación y atracción de la inversión externa. Se han privilegiado así objetivos económicos, dejando fuera los objetivos sociales.
Para mantener la contención salarial se argumenta el efecto en el desempleo, que supuestamente deriva de un aumento de salarios, el impacto negativo que una elevada inflación tiene en el poder adquisitivo de los asalariados y la pérdida de competitividad internacional.
Antecedentes del Día del Trabajo
Inglaterra es considerada cuna de la industrialización por ser el lugar donde se originaron los primeros pasos hacia el sistema capitalista. La Revolución Industrial y la clase obrera surgieron, antecedidas por los grandes inventos y los descubrimientos científicos, entre 1760 y 1830 como consecuencia de estos nuevos procesos productivos y económicos.
Las condiciones laborales de la naciente clase social eran deplorables. Niños, mujeres y hombres cubrían jornadas de hasta 18 horas diarias sin descanso semanal; no recibían asistencia médica y sus salarios eran raquíticos. Los patrones impusieron formas y reglas de trabajo que destacaron por su severidad, a causa de ello los obreros no gozaron de los beneficios del avance industrial.
Los Mártires de Chicago
El período conocido como Segunda Revolución Industrial cobró impulso a partir del último cuarto del siglo XIX. A diferencia de la Primera Revolución Industrial, donde la energía a base de vapor fue sinónimo de progreso tecnológico, en esta etapa, el petróleo y la electricidad fueron las nuevas fuentes de energía que impulsaron a la industria en general.
No obstante que el modo de vida de los norteamericanos era mucho mejor que el de los europeos, la clase trabajadora padecía muchas limitantes en su precario desarrollo. Entre 1880 y 1890, con el propósito de mejorar sus condiciones laborales, los obreros norteamericanos comenzaron a organizarse en gremios y sindicatos.
El uno de mayo de 1886, la Unión Central Obrera de Chicago convocó a sus agremiados a un mitin y a una huelga general para exigir que la jornada laboral fuera de ocho horas. Trabajadores de distintas fábricas acudieron al llamado. Sumaron cerca de 50 mil huelguistas de la Unión Americana.
Al día siguiente, en la fábrica McCormick surgieron algunas fricciones que generaron violencia entre los trabajadores que se negaban a entrar a laborar y la policía local. La fuerza pública acometió con armas de fuego contra los obreros, lo que dejó como resultado numerosos heridos y varios muertos.
El valor de los trabajadores de Chicago no pasó inadvertido, por lo que los obreros de todo el mundo tomaron para sí el uno de mayo como el Día del Trabajo.
Movimiento de obreros en México
En 1871 surgió el gran Círculo de Obreros por iniciativa de algunos impresores y sastres. Llegó a contar con 43 sociedades afiliadas de distintos gremios y oficios, quienes en 1876 se pronunciaron por una reglamentación general del trabajo, salarios homogéneos y jornadas fijas.
En abril del citado año, junto con el periódico obrero El Socialista —que propuso la creación de la Confederación de Trabajadores Mexicanos—, los obreros organizaron un congreso al que asistieron delegaciones de todo el país, integradas por cerca de 10 mil trabajadores, pero la diferencia de ideología entre sus dirigentes y la represión del gobierno de Porfirio Díaz provocó su desaparición.
Programa y Manifiesto del Partido Liberal Mexicano
En julio de 1906, la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, integrada por los hermanos Enrique y Ricardo Flores Magón, Librado Rivera, Juan y José Sarabia y Rosalío Bustamante, dio a conocer desde San Luis Missouri su Manifiesto.
En el capítulo de Capital y Trabajo proponían, entre otras reformas, establecer la jornada laboral de ocho horas con un salario mínimo, pagar indemnizaciones por accidentes de trabajo, suprimir las tiendas de raya, cubrir el salario con dinero en efectivo, prohibir el empleo a menores de catorce años y obligar a los patrones a mejorar las condiciones higiénicas y de seguridad en sus empresas.
Huelga de Cananea
Motivados por el llamado de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, un grupo de mineros de Cananea, Sonora, constituyeron, en septiembre de 1905, la sociedad secreta Unión Liberal Humanidad, que tenía como primer objetivo hacer valer sus derechos laborales.
Para mayo de 1906 fueron despedidos muchos mineros de la Cananea Consolidated Copper Co. En junio, al grito de "¡Cinco pesos y ocho horas de trabajo!", los inconformes se manifestaban en favor de las mejoras en sus condiciones de trabajo y en contra de la discriminación laboral, pues la mano de obra extranjera recibía más beneficios que la del país.
Declarada la huelga, los obreros concurrieron en una multitudinaria manifestación a la que, conforme avanzaban, se sumaban otros contingentes; pero, al llegar a una maderería, fueron recibidos por los disparos de los rangers norteamericanos y de los rurales mexicanos. La sangrienta represión arrojó más de 20 heridos y 23 muertos.
La Casa del Obrero Mundial
Lugar de reunión del movimiento obrero, fue fundada en 1912 por un grupo de mexicanos y extranjeros que en un principio adoptaron posturas anarquistas a través de la acción violenta, las huelgas y el sabotaje.
El 1 de mayo de 1913, siendo Presidente de la República Victoriano Huerta, la Casa del Obrero Mundial celebró por primera vez en México el Día del Trabajo en el Teatro Xicoténcatl de la Ciudad de México; ahí acudieron obreros de distintos gremios para pronunciarse por una jornada de ocho horas y el descanso dominical.
Constitución Política de 1917
Al promulgarse la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los derechos de los trabajadores fueron reconocidos y quedaron protegidos por la Ley y al amparo del Artículo 123, se han hecho valer las conquistas de los trabajadores entre las que destacan: la jornada laboral de ocho horas, un día de descanso por cada seis días de trabajo y derecho a la formación de asociaciones y sindicatos, entre otros.
Los desfiles
Por muchos años, en los desfiles del Día del Trabajo participaban miles de trabajadores en cada ciudad para celebrar los logros obtenidos y demostrar su fuerza sindical, a grado tal que los dirigentes alcanzaron gradualmente poder en las esferas de gobierno, como la CTM, cuyo dirigente por más de 40 años, Fidel Velásquez, proponía desde regidores hasta diputados, senadores y gobernadores, además de “destapar” a presidentes de la república.
Ante el entorno mundial y la creciente globalización de la economía, las políticas del Gobierno Federal fueron cambiando y afectaron seriamente las condiciones económicas de los trabajadores, que veían cómo el salario real iba disminuyendo, de tal forma que surgió la inconformidad, se crearon otros sindicatos independientes y los desfiles eran aprovechados para criticar la política económica del gobierno y exigir sus derechos.
En 1996, la CTM decide no participar en los desfiles con el argumento que resultaba costoso para los trabajadores, pero en verdad se pretendía acallar las protestas, cada vez más crecientes en contra del gobierno.
Este año, al igual que los anteriores, en Torreón no desfilarán los trabajadores de sindicatos adheridos a la CTM, sólo algunos cuantos, como el IMSS, Telmex, Monte de Piedad, Peñoles y los de Parques y Jardines, de acuerdo a la información de la Presidencia Municipal.
Leobardo Flores, dirigente local de la CTM, considera que, a diferencia de otras zonas del país, en la Región Lagunera son mejores las condiciones de los obreros y hay empresas que ofrecen buenos sueldos a sus trabajadores, “de tal manera que sí tenemos motivos para celebrar el Día del Trabajo y estamos analizando la posibilidad de poder participar en los desfiles en un futuro próximo”.
Los sindicatos “blancos”
El presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de esta ciudad, Alejandro Cepeda Medina, resaltó que desde hace ya varios años aparecieron los sindicatos “blancos” cuyos dirigentes obtienen beneficios particulares a costa del perjuicio de los trabajadores.
Como producto de la globalización, Cepeda Medina reconoció que hay pretensiones de desaparecer el sindicalismo tradicional y dentro de las reformas propuestas a la Ley Federal del Trabajo, se contempla modificar el tipo de contratación (de colectiva a individual), así como las jornadas de trabajo y algunas causas de rescisión, pero también limitar hasta cierto tiempo las huelgas, “ya que alejan los capitales”.
Sobre el salario mínimo, aunque considera que no es anticonstitucional, dice que no cubre las necesidades que la Ley establece para el trabajador, pues debe ser suficiente para satisfacer con su obligación familiar, su diversión, vivienda y la educación de sus hijos. “El salario mínimo es de sobrevivencia”.
La defensa de los trabajadores
El titular de la Procuraduría de la Defensa del Trabajador en Torreón, Gerardo López Ramírez, dice que las demandas más comunes de los trabajadores en esa dependencia son los despidos injustificados, seguidos por los avisos de muerte y declaración de beneficiarios, pero también están los reclamos de las utilidades; muy comunes en el mes de mayo.
La Procuraduría, ubicada en el tercer piso del Edificio Marcos, donde se localiza también la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, ofrece asesoría gratuita a cualquier trabajador que haya sido afectado en su relación obrero-patronal.
Lo primero que buscamos, dice, es llegar a un acuerdo entre el trabajador y patrón, pero si éste no se da, hay que continuar con el procedimiento y demandar ante la Junta.
Hay otros casos también, en los que instancias como el Infonavit no tienen una estructura administra-tiva completa, lo cual es aprovechado por algunos patrones para no cumplir con sus obligaciones en cuanto al pago de cuotas a esa institución, de tal forma que cuando el trabajador se da cuenta, tiene que recurrir a la Procuraduría, cuando es el propio Infonavit que debiera atender ese problema, tal como lo hace el IMSS.
Salarios vs competitividad
En relación a las reformas que se pretenden a la Ley Federal del Trabajo, el servidor público dice que la competitividad y productividad que quieren los patrones, sólo se logrará con un mejor salario, el cual se encuentra rezagado en 70 por ciento.
“Una vez que la seguridad social sea una realidad y los salarios cumplan con lo establecido por la Constitución, cualquier trabajador podrá desfilar contento, reír, gozar y cantar el 1º de Mayo”.
Los salarios mínimos
Luego de una galopante inflación desde finales de los 80’s, en 1992 el Ejecutivo Federal determinó suprimirle tres ceros a la moneda y los salarios mínimos generales dejaron de ser en miles de pesos.
AÑO Salario Mínimo
(Pesos)
1995 17.00
1996 19.05
1997 22.50
1998 26.05
1999 29.00
2000 32.70
2001 35.85
2002 38.30
2003 40.30
FUENTE: Junta Local de Conciliación y Arbitraje