15 octubre 2003
La Paz, (EFE).- La Central Obrera Boliviana (COB) ha convocado una huelga general indefinida y nuevas movilizaciones hoy en el departamento central de Cochabamba para exigir la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
"Ya está trazado el bloqueo a nivel departamental, la toma de calles y la movilización en los cuatro puntos cardinales de nuestra ciudad", declaró a EFE el secretario de Organización de la COB, Luis Choquetilla, el martes desde Cochabamba.
La ciudad, al sudeste de la Paz, es un punto estratégico para las comunicaciones entre el este y el occidente del país.
Los sindicatos, que se sumaron a finales de septiembre a las protestas iniciadas hace 30 días por los campesinos del altiplano contra el proyecto gubernamental de exportar gas natural a Estados Unidos y México, han ampliado sus demandas a la exigencia de renuncia de Sánchez de Lozada.
Las constantes llamadas del Gobierno al diálogo no han servido para calmar los ánimos de la población, alterados por los al menos 49 muertos registrados desde que estalló el conflicto, la mayoría en La Paz y en la vecina localidad de El Alto.
Se prevé que la huelga paralice hoy Cochabamba y que en el Chapare, zona donde los cocaleros mantienen un constante pulso con la Policía, se produzcan cortes de la carretera que enlaza la ciudad con Santa Cruz.
Choquetilla señaló que "prácticamente todas las organizaciones están afiliadas a la COB y lo único que cabe es acatar las decisiones del ente matriz y a partir de ello expresarse en una dura lucha contra este modelo".
El dirigente sindical considera que no existe posibilidad de diálogo con el jefe del Estado y que la única vía para desconvocar las movilizaciones es su renuncia. "No vamos a ningún diálogo con un asesino", dijo.
El portavoz de la Coordinadora por la Defensa del Gas y el Patrimonio, Oscar Olivera, respaldó la postura sindical y señaló que los grupos sociales agrupados en la plataforma van a luchar "a vida o muerte".
"Vamos a seguir resistiendo. Esta es una lucha de vida o muerte. O gana el modelo y estamos 20 años más como esclavos o gana el pueblo y mejora sus condiciones de vida por los próximos 50 años a través de una Asamblea Constituyente", dijo Olivera.
"A partir de mañana nuestras medidas serán más contundentes y (esperamos que) el pueblo se adhiera más a estas demandas que son de todos nosotros", añadió Olivera.
Las protestas convocadas para hoy fueron precedidas de incidentes en la víspera en los distritos de Oruro, Potosí, Sucre y Santa Cruz, donde las manifestaciones y enfrentamientos con la Policía dejaron numerosos heridos y daños materiales. "Nosotros no queremos quedar indiferentes y queremos la renuncia" de Sánchez de Lozada, señaló un portavoz de los mineros de Potosí a un medio local.
En Sucre, capital oficial de Bolivia, los conductores en huelga desde el lunes pasado realizaron una ruidosa manifestación en apoyo de la demanda sindical para la renuncia del Presidente, antes de ser dispersados por la Policía.
Los sindicatos han convocado también marchas hoy en Oruro y en Santa Cruz, donde se espera un fuerte poder de convocatoria por parte de los diferentes gremios.
Con este panorama y a pesar de la relativa calma vivida el martes en las zonas aledañas de La Paz y El Alto, puntos centrales de las protestas en las semanas anteriores, no parece que la situación pueda mejorar.
La llamada del ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Saavedra, a las organizaciones sindicales y a las fuerzas políticas de oposición para reanudar el diálogo "sin condiciones" tampoco han reducido la tensión que vive el Gobierno, en el que existen divisiones sobre las medidas a adoptar.