Toronto (Canadá), (EFE).- La ruptura de una gran placa de hielo en las aguas del océano Ártico en el norte de Canadá es una prueba más del calentamiento global que sufre el planeta, señalaron un grupo de científicos canadienses y estadounidenses.
Los investigadores de la Universidad Laval de Québec y de la Universidad de Alaska señalaron en un artículo que aparece en el último número de la publicación "Geophysical Research Letters" que la placa de hielo, de 388 kilómetros cuadrados de extensión, tenía una antigüedad de 3.000 años.
La placa de hielo, denominada Ward Hunt Ice Shelf -situada en las cercanías de la isla Ellesmere (Nunavut), el territorio más septentrional de Canadá, junto a la isla de Groenlandia-, se empezó a romper en el año 2000 y dos años después había dos grandes mitades, lo que supone el mayor desprendimiento de hielo registrado en las regiones árticas.
Además hay una banquisa formada por trozos más pequeños que permanecen agrupados junto a la isla de Ward Hunt, pero que eventualmente se dispersarán por las aguas árticas.
Los investigadores -a cuyo frente se sitúan los doctores Warwick F. Vincent, de la Universidad Laval, y Martin Jeffries, de la Universidad de Alaska-, consideran que la ruptura de la capa de hielo es fruto del calentamiento global que la Tierra ha experimentado en el último siglo y que se ha acelerado en años recientes.
"Pensamos que es parte de un proceso de largo plazo. Pero los cambios más recientes son sustanciales y relacionados con este reciente aumento en el calentamiento que hemos visto desde los años 1960 hasta el presente", señaló Vincent.
Añadió que la ruptura de la capa de hielo -que tiene un espesor de 30,5 metros- ha liberado en el océano Artico el agua dulce de un lago glaciar formado por la barrera de hielo y que era un ecosistema particular con una gran variedad de formas de vida que ahora han desaparecido.