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México, DF.- El marco legal que rige las actividades del Congreso de la Unión ya es obsoleto, por lo que provoca burocratismo, excesos en el manejo de recursos y acuerdos al margen de la ley, coinciden diputados federales del PRI, PAN y PRD.
En entrevista, los legisladores advierten incluso que el esquema normativo vigente hace que persista un sistema que sirvió al presidencialismo y en donde la productividad legislativa es baja.
Al matizar sus posiciones, los diputados destacan que una de las asignaturas pendientes más importantes que se heredan a la LIX Legislatura es la serie de cambios a la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, como parte de la Reforma del Estado.
Asimismo, están los cambios al formato del informe presidencial, mayores atribuciones a las comisiones legislativas, modernización de los órganos de gobierno del Congreso, mayor transparencia en el manejo de los recursos, profesionalización de asesores, adelgazamiento de la burocracia parlamentaria y períodos de sesiones más largos.
Ante este cúmulo de reformas sobre temas prioritarios, las posibilidades de concretarlas se diluyen al no contar con los acuerdos necesarios, ni siquiera al interior de las propias bancadas parlamentarias, por lo menos para convocar a un período extraordinario de sesiones.
Teresa Gómez Mont, diputada del PAN y una de las principales promotoras de la Reforma del Estado y por ende de cambios a la Ley Orgánica del Congreso, lamenta los pocos avances para fortalecer al Poder Legislativo en los últimos tres años.
“Una de las grandes asignaturas pendientes es concretar una reforma del Estado que pasa, necesariamente, por la Ley orgánica del Congreso; sin embargo tengo la esperanza de un extraordinario, soy optimista de esto”, comenta.
Califica de un error haber ligado temas de la Reforma del Estado, como el cambio en el formato del informe presidencial y los juicios de desafuero de petroleros, porque “contaminaron” la posibilidad de concretar dichas reformas antes del primero de septiembre.
“Lo que nos interesa es la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, lo que son las reformas del Poder Legislativo e incluyen el formato del informe presidencial, la reconducción presupuestal, las facultades del Congreso y las comisiones de investigación”, apunta.
Para el priista Efrén Leyva Acevedo, son diversos los temas de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión que se quedaron en el tintero, por lo cual se mantienen estructuras burocráticas y anquilosadas que provocan un manejo discrecional de los recursos y una baja eficiencia en sus labores.
“Hay pendientes importantes de reformas como son las comisiones de trabajo, porque deben ser revisadas algunas; tampoco existe claridad en el reparto y también deben ampliarse las atribuciones de las mismas y especializarlas en algunos casos en temas como el de los energéticos”, menciona.
Otro de los asuntos pendientes, agrega el aún líder del Sector Popular del PRI en el Palacio Legislativo de San Lázaro, es la reforma a la figura de la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, que ha dividido atribuciones con la Junta de Coordinación Política y responde más a la necesidad de un equilibrio de fuerzas.
“No tiene razón de existir la Junta de Coordinación Política y en todo caso debe ser sólo un espacio de los coordinadores para acordar la agenda, pero no en la administración; ahí vemos cómo está el jaloneo por los recursos”, expone Leyva Acevedo.
Asegura que la burocracia parlamentaria es uno de los temas pendientes de por reformas, ya que cada tres años se crean “nuevos burócratas”, unos muy productivos pero otros realmente no hacen nada y ganan mucho dinero.
Sin embargo, dice, para el PRI si bien estos temas son importantes, no merecen una urgencia para ser analizados en un período extraordinario.
“Eso corresponderá a los nuevos diputados, nos veríamos mal si imponemos cambios o camisas de fuerza a nuestros compañeros que en tres semanas se encargarán de estos temas”, puntualiza.
El presidente de la Comisión Especial para la Reforma del Estado de la Cámara baja, Uuc-Kib Espadas Ancona, subraya que los cambios a la Ley Orgánica del Congreso no se concretaron por la negativa de PRI y PAN para cambiar el actual sistema político en el país que aún mantiene estructuras del presidencialismo priista.
Mencionó que temas como los cambios al formato del informe presidencial y la ampliación de los períodos de sesiones podrían ser dos temas en los cuales se podría avanzar en un período de sesiones en estas últimas semanas de la LXIII Legislatura.
“Hay que romper con la tradición de años que fomentó el PRI, en el sentido de que el primero de septiembre, día del informe, es una fiesta del Ejecutivo, y cambiar esa idea por una mayor presencia del Legislativo, con un equilibrio de poderes y lograr un mayor diálogo”, apunta.
Añade que los cambios a la Ley Orgánica del Congreso, desde el punto de vista del PRD, implican aumentar las facultades de las comisiones, su capacidad para llamar a comparecer a titulares de dependencias del Ejecutivo y mayores atribuciones en la discusión del presupuesto.
Rafael Hernández Estrada, legislador perredista, deplora que los cambios a la normatividad de la Cámara baja no se hayan concretado a pesar de las promesas del Ejecutivo y del discurso del PRI y PAN.
“Se mantiene el esquema intacto y eso hace que la transición democrática mexicana tenga que cargar con un Poder Legislativo obsoleto y maniatado”, concluye.