Buenos Aires, (EFE).- El laboratorio argentino Bio Sidus anunció que obtuvo la hormona de crecimiento humana a partir de leche de vacas transgénicas clonadas, un avance que permitirá abaratar los costos del tratamiento contra el enanismo.
La empresa, que el año pasado logró la primara clonación de vacunos en Latinoamérica, logró ahora que la ternera "Pampa Mansa", a tan sólo diez meses de su nacimiento, comenzara a producir en su leche la proteína humana hGH.
"Este suceso ubica a Argentina en el selecto grupo de solo seis países del mundo que disponen de la tecnología para obtener bovinos clonados y transgénicos, y como el primero que logra la producción de la hormona de crecimiento humana en dichos animales", destacó Bio Sidus en un comunicado.
El laboratorio proyecta producir a escala y con costes inferiores la hGH u hormona de crecimiento, empleada en el tratamiento del enanismo hipofisiario, un trastorno que afecta a uno 1.500 niños en el país.
La ausencia o déficit de la hGH, que naturalmente produce el ser humano, origina la falta de crecimiento óseo, con la consiguiente baja estatura del individuo que padece esta patología.
En agosto de 2002, la empresa anunció el nacimiento de "Pampa", la primera ternera clonada de Argentina, a la que unos meses más tarde se sumaron sus tres hermanas -entre las que está "Pampa Mansa"- de raza Jersey, que, además de ser clones, fueron genéticamente modificadas.
Las células que aportaron el material genético para la clonación fueron previamente modificadas por la inserción del gen de la proteína hGH.
Actualmente, Bio Sidus obtiene la hormona de crecimiento humano por cultivo en sus laboratorios, en un bajo volumen de producción y con altos costes, para elaborar el fármaco específico HHT.
Esto implica que muchos niños con enanismo no puedan tratarse, pues en Argentina, por ejemplo, cada dosis de este medicamento, que debe aplicarse diariamente desde la niñez hasta el fin de la pubertad (la etapa de mayor crecimiento en los humanos), cuesta entre 80 y 160 dólares.
Gracias al nuevo método de producción, el precio de cada dosis se reducirá al menos el 50 por ciento.
Esto es porque, según los cálculos, cada vaca generará cinco kilos por año de la hormona de crecimiento, una cantidad muy superior a lo que se produce en el laboratorio.
"El paso siguiente será el desarrollo de un método seguro y efectivo para el aislamiento y la purificación, a escala industrial, de la hGH a partir de leche bovina", explicó Bio Sidus, que planea comenzar a producir la droga en un plazo de dos años.
El laboratorio ya inició el proceso de clonación de "Pampa Mansa" para formar el primer "Tambo farmacéutico", un rodeo transgénico productor de leche modificada.
En el proyecto científico, Bio Sidus ya lleva invertidos 4 millones de dólares y planea destinar otros 3 millones de dólares hasta llegar a la producción de los fármacos.
El laboratorio, que facturó 20 millones de dólares en 2002, espera un crecimiento exponencial del mercado mundial de la hGH, ya que la hormona, además de utilizarse en el tratamiento contra el enanismo, podría aplicarse en casos de "síndrome de desgaste" ("wasting") asociado al sida y en tratamientos de rejuvenecimiento.