TORREÓN, COAH.- Pese a que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) cuenta con médicos legistas para que laboren las 24 horas del día, la madrugada del domingo no se encontró al de guardia, lo que causó serias molestias para los familiares de dos personas fallecidas la noche anterior.
Por ningún lado se pudo localizar al facultativo en turno y esto ocasionó que dos necropsias se tuvieran que aplazar hasta la mañana del domingo, repercutiendo así en la entrega de los dos cadáveres a sus respectivos familiares.
Fue el personal del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa dos, Coordinación “B”, que recibió los maltratos de los padres de Francisco González Hernández, quien murió atropellado y de Edgar Espinoza Martínez, que se suicidó y que permanecieron en el anfiteatro toda la noche hasta muy entrada la mañana de ayer.
Lo anterior, según comentaron varios empleados de la PGJE, ocurre con frecuencia, ya que se ignora dónde localizar a los médicos legistas, aunque se cuente con el número de sus celulares, que por lo general los apagan durante la madrugada.
A esto se añade que el área de Homicidios, no cuenta con autorización para realizar llamadas a celular, lo que dificulta más que familiares de personas fallecidas en hechos violentos o culposos, puedan recuperar sus cuerpos para darles sepultura. El delegado, Gerardo Antonio Pérez Pérez, tiene la palabra.