Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En su tiempo, ni pensar que Sor Juana hubiera bailado danzas españolas, cantado rancheras ni montado una bicicleta con alas, mucho menos que anduviera con una blusa strapples en color negro... de no ser por Ofelia Medina.
La primera actriz volvió a hacer de las suyas. Ayudada por su gracia y talento, presentando a los laguneros otra cara de la “Décima Musa”; el claustro del convento quedó atrás, lo cambió por el escenario del Teatro Alberto M. Alvarado.
El amor brotó por los poros... y el ambiente lo favoreció. Un enorme paliacate sirvió como telón de fondo, de él colgaban corazones dorados en diferente tamaños; dos grandes pelotas transparentes, velas a un costado del foro formando un corazón, una bicicleta con alas y un maniquí “rodante”, estos fueron los recursos de los que se valió Ofelia Medina para que la gente dejara de ver que Sor Juana pertenece al pasado.
Durante hora y media, la actriz compartió algunos poemas de la monja... “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis. Si con ansia sin igual solicitáis su desdén, ¿por qué queréis que obren bien si la incitáis al mal?”.
Cada verso que salía de boca de Ofelia parecía ser dicho por la misma Juana Inés Ramírez de Asbaje. Sor Juana Hoy es un espectáculo musical, donde las letras fueron acompañadas por música contemporánea.
Uno a uno dejaron salir el dolor, la frustración o el amor que Juana Inés sentía. Medina prestó su voz, pero fue notorio que Ofelia siente gran admiración por la “Décima Musa”.
Aunque el Teatro Alvarado no registró buena entrada, el público asistente gozó la presencia de la actriz, todos de pie y con un caluroso aplauso la despidieron, ella no pudo más que terminar diciendo “Gómez Palacio, los llevo en el corazón”, inmediatamente, el público comenzó a cantarle “Las Mañanitas” pues coincidió que el cuatro de marzo –día de su actuación en La Laguna- estaba cumpliendo años.