?Cuando un hombre acostumbrado a pensar con dogmas, se queda sin éstos se da cuenta de que está acostumbrado a no pensar. Frente a ellos, la forma dominante de pensar y hablar, el dogma triunfante es la globalidad, los derechos individuales sin derechos sociales, del neoliberalismo conservador?.
Dr. Pablo González Casanova
Con motivo de la cumbre de la Organización Mundial de Comercio en Cancún, no sé qué parecía más interesante, si estar atentos a las manifestaciones de los globalifóbicos ó a las ponencias que celebraban los Países representados en dicho organismo y es que no puede ser más frustrante que enfrentar las negociaciones de los Países ricos y por otra parte la de los Países en desarrollo ó los más pobres pues no hay puente que los una; es natural que la frustración de los segundos es manifiesta, ya que los poderosos sólo aceptan una agenda que proteja sus inversiones y son intransigentes si se quiere tratar en las discusiones, temas tan álgidos como el de la agricultura, proteccionismo y subsidios que ellos están en condiciones de proporcionar para respaldar a sus productores.
Y lo que sucede es muy sencillo, ya que con motivo de la globalización hoy en día se multiplican las discrepancias entre los Países del hemisferio, todo se basa en la nueva filosofía conocida como el neoliberalismo cuya esencia es el poder económico y una total despersonalización que propicia la marginación del ser humano, en el cual se privilegia que en cualquier negociación lo importante es que uno gane y el otro pierda. En éste terreno político y económico intervienen como es lógico las grandes instituciones financieras y empresas que controlan gran parte de la economía internacional y tienen todos los medios disponibles para hacer prevalecer sus exclusivos intereses.
Por ello es que muy poco se puede esperar en reuniones como las del OMC en donde los países altamente desarrollados de todo el mundo, impedirán que prospere cualquier iniciativa de los países menos desarrollados, para tratar de llegar a acuerdos que de alguna manera privilegien a las economías emergentes; tal es el caso de México que buscaba algún mecanismo que pudiera flexibilizar las reglas del juego que imperan en los negocios comerciales y que a medida que pasa el tiempo se pone de manifiesto la desigualdad en diversos sectores de nuestra economía y que se rezagan sin remedio hasta su posible desaparición ó muy probablemente se queden en manos extranjeras. Por cierto algo digno también de hacer notar es que mientras las deliberaciones proseguían entre países como E.U.A., Inglaterra, Japón y los integrantes del mercado común europeo, China como siempre a pesar de su peso en la economía mundial, prefirió manejarse con un bajo perfil para no comprometerse con ningún bando, después de todo en muchos aspectos se compara con los países desarrollados pero en otros tiene homogeneidad con los más pobres, sobre todo en el tema del campo por lo tanto él continúa con su proverbial manejo enigmático en sus relaciones internacionales.
En nuestro país independientemente de los temas internos, es preocupante la información de la sistemática pérdida de competitividad; y para los demasiado optimistas tanto en el sector público como en la iniciativa privada, baste destacar lo que precisamente en la cumbre de OMC Rubén Ricupero experto en éstos temas comentó entre otras cosas lo siguiente: ?No se trata de expandir exportaciones solamente y México es un buen ejemplo de que las exportaciones por sí mismas no han sido suficientes, pues éstas deben tener un valor agregado para ser competitivas? y es en esto en donde tenemos un grave problema.
En lo interno al parecer continuamos con un falso entendimiento de conceptualización entre democracia y gobernabilidad, con los recientes acuerdos imaginarios entre los partidos como el caso Aldana y Fobaproa, lo único que se pone de manifiesto es la intransigencia de todos los partidos en el congreso y desde luego su estrategia para cada quien lograr sus beneficios políticos en la próxima presidencia, y por su parte el Presidente Fox se encuentra ante la última oportunidad de plasmar en realidades sus promesas de campaña; que se olvide de que la consecución de su programa requiere tiempo, es la encrucijada de hacer las cosas ó quedar como quien cambió un sistema sólo temporalmente.
Todas las reformas que están entrampadas requieren de cabildeos, negociaciones y también presiones, el Presidente tiene qué actuar y dejar de lado a sus secretarios que ya demostraron que no pueden con los opositores; el Estado mexicano debe dirigir su plan de desarrollo en forma integral ya que es urgente mejorar las condiciones de vida de toda la población nacional y no sólo de unos cuantos. . . . tercera llamada . . . .tercera.
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