Reuters
LA HABANA, Cuba - La disidente Martha Beatriz Roque fue detenida ayer en el tercer día de una oleada de detenciones lanzada por el gobierno cubano para debilitar la oposición interna a la que acusa de estar al servicio de Washington, informaron miembros de la disidencia.
La ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional informó que ya habían sido detenidas entre 55 y 70 personas dentro del vasto operativo iniciado el martes por las autoridades en todo el país contra personas acusadas de “actos de traición al servicio de una potencia extranjera”.
Mientras que los grupos disidentes afirman que los detenidos son “opositores pacíficos”, el gobierno afirmó que estaban vinculados a las “actividades conspirativas” del nuevo jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, James Cason.
Desde su llegada a Cuba hace seis meses, Cason ha intensificado el apoyo a los disidentes, reuniéndose con ellos y visitándolos en sus casas, algo que el gobierno cubano ha calificado de “desvergonzada provocación”.
Diplomáticos occidentales y disidentes coincidieron en señalar que el gobierno podría estar usando las actividades de Cason como pretexto para reprimir la disidencia interna, que en los últimos años ha aumentado notablemente su actividad.
“Si el gobierno considera que el señor Cason ha infringido las leyes cubanas, que tenga el valor de expulsarlo (...) Es una cobardía enmascararse en eso para reprimir a un movimiento que está pidiendo los cambios que el pueblo cubano necesita”, dijo Oswaldo Payá, promotor del Proyecto Varela, que pide un referéndum sobre cambios políticos.
En medio de uno de los mayores operativos lanzados en años contra la disidencia en Cuba, la policía irrumpió ayer por la madrugada en la casa de Centro Habana, donde Martha Beatriz Roque y otras cinco personas estaban realizando desde hace una semana un ayuno a base de líquidos para exigir la libertad de presos políticos, cuya existencia niega el gobierno.
Luego, los llevaron a sus casas, pero Roque, quien fue liberada en el 200O tras pasar casi tres años en la cárcel por su actividad opositora, fue trasladada inmediatamente al centro de detención Villa Maristas mientras registraban su casa, indicó la familia de esta economista.
En las casas de los detenidos, la policía política realizó largos registros y se llevaron materiales, informaron opositores, quienes se mostraron preocupados por la posibilidad de que el gobierno, que ya ha anunciado que los detenidos serán juzgados, se decida a aplicar la severa Ley de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba.
Esta ley, que nunca se ha aplicado desde su aprobación en febrero de 1999, establece penas de hasta 20 años de cárcel para aquellos que colaboren con el gobierno estadounidense y sus esfuerzos por subvertir el sistema unipartidista socialista cubano.
Cuba y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas desde poco después del triunfo de la revolución castrista en 1959, cuando Washington impuso un embargo comercial a la isla, pero mantienen secciones de intereses en sus capitales desde 1977.
Las autoridades cubanas consideran que todos los disidentes, son contrarrevolucionarios y subversivos financiados por Estados Unidos para socavar la revolución castrista.
En la isla sólo se permite la existencia del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), pero existen decenas de pequeños grupos, con frecuencia divididos entre sí y desconocidos por sus compatriotas, que tratan de ejercer una labor opositora.