07 septiembre 2003
Cancún, Q.Roo., (Notimex).- Luego de un ritual prehispánico, integrantes de grupos ambientalistas locales, disfrazados de delfines, efectuaron la primera marcha pacífica de protesta contra el libre comercio y la defensa del medio ambiente por las principales avenidas de esta ciudad.
Al respecto, la presidenta del grupo Gema (Grupo Ecologista del Mayab), Araceli Domínguez indicó "que venimos a dar un mensaje a la OMC sobre lo importante que es el rescatar nuestras tradiciones y mantenerlas, así como la relevancia que reviste el respeto a la vida y sobre todo a los animales".
Durante el ritual, los participantes hicieron un saludo a los cuatro vientos y encendieron una flama para representar la luz y pedir así simbolicamente la protección divina para el Foro de los Pueblos, al tiempo que elevaron cánticos en náhuatl.
Araceli Domínguez dijo que la intención de la marcha fue dar un mensaje para la OMC así como a todos los ciudadanos que estarán de visita durante varios días en esta ciudad de que "debemos de expresarnos en un margen de respeto, de tolerancia, de paz y tranquilidad".
Explicó que una de las principales demandas que tienen como grupos ambientalistas en vísperas de la V Cumbre de la OMC es el hecho de que "todos tenemos derecho a nuestra tradición y cultura por lo que no nos oponemos a la globalización, estamos en su favor".
"Sí, estamos en favor de la globalización, pero de la riqueza, de la educación, de la salud, de la justicias, de la libertad, del respeto y de la tolerancia".
Con este ritual señaló la ambientalista, pretendemos dar un mensaje a los miembros de la OMC y sobre todo a aquellos que tienen que ver con el medio ambiente por considerar necesario un cambio en la política económica y en los puntos de vista sobre la riqueza ya que no es posible pensar sólo en los bienes materiales.
Tampoco, agregó, deben dejarse a un lado aspectos tan importantes como lo son la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, así como el logro de un desarrollo sustentable en donde exista un equilibrio entre la conservación de los recursos naturales y el desarrollo de los estados y países.
Recalcó que "de la libertad de los animales silvestres depende el equilibrio ecológico así como la salud y la calidad de vida de los seres humanos por lo que no se puede desvincular la conservación del medio ambiente del factor social".
Aseguró que el encender el fuego significa "estar en armonía con uno mismo, con los centros de energía, para posteriormente armonizarnos con la naturaleza, así como con los elementos que están implícitos en ella que serían en este caso el agua, el aire, la tierra y el fuego".