NACIONES UNIDAS - Ante las crisis por los programas de armamento de Irak y Corea del Norte, las principales potencias mundiales se reunieron el lunes para refrendar la urgencia de la guerra global contra el terrorismo y de controlar los materiales nucleares, químicos y biológicos.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, instóa los gobiernos del mundo a no usar la guerra contra el terrorismo para atacar a sus opositores políticos y sacrificar las libertades civiles.
También dijo que aunque el terrorismo "nunca debe excusarse", tampoco debe ser utilizado para "demonizar a los opositores políticos", negar reclamos legítimos por injusticias políticas, "restringir la libertad de expresión" o violar derechos humanos.
Los ministros de 13 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU asistierona la reunión inaugural del consejo sobre terrorismo global.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y más de una decena de ministros de Europa, Latinoamérica y Africa, así como Rusia y China, asisten a la reunión para examinar y reforzar las medidas antiterroristas, una iniciativa del ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin, cuyo país asume este mes la presidencia rotativa del Consejo de 15 países.
Instando a emprender medidas sostenidas contra los terroristas, Annan dijo: "La trágica pérdida de vidas en los ataques terroristas como los de Moscú, Bali y Mombasa, es un dramático recordatorio de que el éxito en contrarrestar esta amenaza sigue siendo elusivo".
Sin embargo, señaló que "el peligro es que en la búsqueda de seguridad, terminemos sacrificando libertades cruciales, y por tanto debilitando, en lugar de fortalecer, la seguridad común, y corroyendo la nave del gobierno democrático desde adentro", agregó.
Sin embargo, la crisis de Iraq se mantenía en el telón de fondo y en ocasiones dominó la reunión misma, cuando Powell advirtió al Consejo de Seguridad que no debe evadir sus responsabilidades cuando se reúna esta semana para escuchar un informe de los inspectores.
"No debemos evadir nuestros deberes y nuestras responsabilidades cuando el material sea presentado ante nosotros la semana próxima", dijo Powell.
"No podemos dejar de tomar las medidas que sean necesarias por temor a lo que otros puedan hacer. No podemos ser reducidos a la impotencia por temor a las dificultades que tenemos por delante", agregó.
Powell hizo las declaraciones después de que China, Francia y Alemania dejaron en claro que el informe de los inspectores de armas el 27 de enero no debería conducir automáticamente a una guerra.
Poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, el Consejo formó un comité que requiere informes regulares de todos los miembros de la ONU sobre lo que están haciendo para combatir el terrorismo y da consejos sobre cómo reforzar la vigilancia en las fronteras o controlar el movimiento de fondos ilícitos Powell, que llegó el domingo y ha mantenido encuentros privados con De Villepin así como los ministros chino y mexicano, ha dicho que espera que el Consejo de Seguridad se ocupe pronto de la crisis sobre Corea del Norte, que se retiró del Tratado de No Proliferación Nuclear, tras expulsar a inspectores nucleares de la ONU.
Sin embargo, no se prevé que Estados Unidos presione para conseguir que el Consejo tome medidas sobre Corea del Norte hasta que haya resuelto el tema de Iraq.
El secretario británico de Relaciones Exteriores Jack Straw dijo que debe exponerse "la conexión entre los terroristas que no respetan reglas y los estados que no respetan reglas".
"El mundo no debe dudarlo. Si los terroristas pueden apoderarse de gases neurotóxicos, virus letales o bombas nucleares, los usarán", agregó. "Por ello, la acción para detener la proliferación de estados no confiables, es tan urgente como la acción para detener el terrorismo".
Cuando sea posible, deberán usarse medios diplomáticos tal como lo están haciendo ahora naciones clave con Corea del Norte, señaló. Pero agregó que la paciencia de Gran Bretaña con Irak está agotándose y que a menos que Saddam Hussein cumpla con las obligaciones de desarme, enfrentará "el uso de la fuerza".
Por su parte, el ministro alemán de Relaciones Exteriores Joschka Fischer advirtió que un ataque militar contra Irak "incluiría riesgos considerables e impredecibles para la lucha global contra el terrorismo", y la estabilidad regional.
"Lo que necesitamos es un sistema de seguridad para la cooperación global... con un sistema internacional de sanciones y mecanismos de verificación", agregó.
Francia, que preside ahora temporalmente al consejo, convocó a la reunión con el fin de subrayar la importancia de la guerra global contra el terrorismo. Se espera que los ministros adopten una resolución y emitan una declaración demandando a los 191 estados miembros de la ONU que "tomen medidas urgentes para evitar y suprimir todo apoyo activo y pasivo al terrorismo".