Cerca de 100 dueños de misceláneas ubicadas en el perímetro de la ciudad de Durango han sido timados por un sujeto de edad adulta, bien vestido y con credenciales supuestamente oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
“¿Ya pagó sus impuestos? ¿Ya presentó su declaración?” , les pregunta a los tenderos esta persona, cuya presencia en Durango fue detectada por las autoridades locales del Sistema de Administración Tributaria luego de la insistente queja de los inconformes. Sin embargo, alegan los funcionarios del fisco que no pueden actuar contra él por la movilidad con que opera.
Según explican fuentes de la autoridad hacendaria en el estado, el timador ha intentado engañar a los propietarios de más de 90 negocios, principalmente pequeñas misceláneas, fruterías y tiendas de abarrotes de las colonias populares.
Carga un maletín o portafolio, muestra su gafete apócrifo de la Secretaría de Hacienda y, tras comenzar la envolvente plática con los ingenuos vendedores, empieza a sacar los formularios fiscales para llenarlos en el mostrador.
La pregunta de si ya le cumplieron a Hacienda regularmente ha sido respondida en forma negativa por los comerciantes. De ahí que este personaje, que por cierto no ha sido denunciado penalmente por el SAT, ya que, dicen, no se configura el delito de usurpación de funciones porque no lo tienen identificado plenamente, procede al cobro directo con la gente, y a cambio les entrega documentos de recibido.
La Administración de Asistencia al Contribuyente advierte a la ciudadanía duranguense: “Nadie del SAT está autorizado para recibir un solo peso de los contribuyentes. Los pagos se hacen en los bancos. Los trámites no se hacen de esa forma”.
Ivón Nájera Núñez, titular de esa área del SAT, aclaró que son los inconformes quienes pueden presentar denuncia penal contra esta persona, ya que son quienes lo han visto y a quienes ha engañado. “El problema es que llega y quiere cobrarles de inmediato; algunos tenderos sí le han dicho que preguntarán en Hacienda esa situación y él queda en regresar. Claro que ya no vuelve. Cambia de colonia y de zona de la ciudad en un mismo día”.