EL PAÍS
Buenos Aires, Argentina.- El presidente electo Néstor Kirchner, de 53 años, dará a conocer “el lunes o el martes” el gabinete de ministros del Ejecutivo que le acompañarán desde el próximo 25 de mayo, cuando asuma el cargo. Al menos dos de las carteras más importantes, la de Defensa y la de Justicia, serán ofrecidas a “figuras de prestigio” y algunas secretarías de Estado a “ independientes o militantes de otros partidos”. La oposición se comprometió a colaborar para que el nuevo gobierno elegido finalmente por poco más del 22 por ciento de los votos inicie su mandato de cuatro años y medio con suficiente fuerza política. Pero los líderes a izquierda y derecha del peronismo advierten de que no negociarán apoyo por puestos.
Una fuente cercana a Kirchner admitía, ante una consulta de El País, que “hay una natural disputa interna entre los colaboradores directos del presidente electo y de su esposa, la senadora nacional Cristina Fernández, hasta los periódicos juegan a favor de candidatos propios, pero todavía ninguno de los aspirantes tiene nada asegurado, salvo Lavagna en Economía y Ginés González García en Salud”.
El jefe de la campaña electoral, Alberto Fernández, y el coordinador de más de tres mil miembros de los equipos técnicos en todo el país, arquitecto Julio De Vido, ex ministro de Economía y ministro de Gobierno de Santa Cruz, tendrán cargos relevantes y cercanos al presidente como la jefatura del gabinete de ministros o la Secretaría general. Es probable también que Kirchner designe ministra de Desarrollo Social a su hermana Alicia, una experta en el desarrollo de programas de asistencia que ya demostró su capacidad en la administración de Santa Cruz.
La alianza táctica con el presidente Eduardo Duhalde que le permitió contar en las elecciones con el apoyo del peronismo de la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante y poderoso del país, se va a mantener y consolidar al menos hasta que en diciembre se renueve la composición de las cámaras del Congreso. Consolidar “el consenso y la unidad” es ahora parte de la estrategia para el ejercicio del poder. Además de los actuales ministros Lavagna y Ginés González García, otros funcionarios del Ejecutivo de Duhalde como el actual ministro de la Producción, Aníbal Fernández, y el secretario general, José Pampuro, ocuparán puestos importantes.
El gobernador Kirchner regresó a la provincia de Santa Cruz, al sur del país, como presidente electo para “ordenar los papeles”, traspasar el mando después de ocho años y tres períodos consecutivos de gobierno, y también para decidir allí, 2,900 kilómetros al sur de Buenos Aires, arropado por su madre, sus hijos, los amigos y la gente que le conoce desde siempre, la composición de un equipo de gobierno sólido, experimentado y capaz de conformar a todos los sectores en pugna.
A pesar del viento y del frío, habituales para le época en la región, una pequeña multitud le recibió el jueves por la noche en el aeropuerto de Río Gallegos, la capital provincial, y le acompañó hasta el centro de la ciudad como si fuera un deportista consagrado en el extranjero. Para todos es un orgullo inmenso que por primera vez en la historia argentina un hombre del sur, un “nyc” - nacido y criado en la Patagonia - sea presidente.