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MÉXICO, DF.- Legisladores de los dos principales partidos opositores de México dijeron ayer que no avalarán en el Congreso la aplicación del IVA en alimentos y medicinas, uno de los temas espinosos de una ansiada reforma fiscal que busca más ingresos para las arcas gubernamentales.
El gobierno mexicano dijo el lunes que vería con buenos ojos una rebaja del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de quince a diez por ciento en la reforma, si el gravamen se extiende a alimentos y medicinas actualmente con tasa cero, pero algunos legisladores se oponen a esa opción.
“En las condiciones actuales, gravar alimentos y medicamentos es un tema fuera de esta revisión. Esto tendría un alto grado de regresión”, dijo el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Alejandro Gutiérrez, secretario de la comisión de Hacienda en el Senado, un negociador clave en la reforma fiscal.
El miércoles se iniciarán las conversaciones entre funcionarios de los gobiernos federal y local, senadores, diputados y representantes empresariales, para buscar una reforma fiscal, que se espera sea discutida en el próximo periodo legislativo que se inicia el 1 de septiembre.
Tras las elecciones celebradas en julio, una nueva Cámara de Diputados, junto con el Senado, iniciará sesiones el próximo lunes cuando Fox presente al Congreso su tercer informe de gobierno.
El gobierno, representado en el Congreso por el Partido Acción Nacional (PAN), busca una reforma que aumente la magra recaudación, pero para aprobarla debe contar con los votos del opositor PRI, que tiene mayoría relativa en la cámara baja y en el Senado.
Sin embargo, los senadores del PRI consideran que gravar alimentos y medicinas afectará a la población de menores recursos y no impulsaría a la debilitada economía del país, que ha visto la pérdida de miles de empleos.
Preocupa desempleo
“Esto (gravar alimentos y medicinas) sólo inquieta a segmentos de la población, cuando lo que se necesita es buscar abrir fuentes de recaudación”, dijo el senador del PRI, Fidel Herrera, presidente de la comisión de Estudios Legislativos.
Desde que salió de una recesión en el tercer trimestre de 2002, México ha visto un lento ritmo de crecimiento económico.
Según cifras oficiales, en los últimos dos años se han perdido 325,000 empleos y en julio pasado la tasa de desempleo se disparó a 3.52 por ciento, el mayor nivel en los casi tres años de gobierno del presidente Vicente Fox.
“Nosotros hemos mantenido desde nuestra plataforma electoral la posición de un no al IVA en alimentos y medicinas, pero sí a favor de una reforma fiscal integral que permita (...) obtener más recursos”, dijo el presidente del PRI, Roberto Madrazo, en un acto campesino en el estado norteño de Durango.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), la principal fuerza de izquierda en el país, coincide con el PRI en que en lugar de gravar alimentos y medicinas, lo que se requiere es buscar fórmulas para reducir la elevada evasión fiscal.
“La posición del PRD es que una reforma hacendaria no pasa necesariamente por aumentar impuestos. En el caso del IVA a medicinas y a alimentos nuestra posición es que no”, dijo Socorro Díaz, diputada electa por ese partido.