20 agosto 2003
RAMALLAH, Cisjordania, (Reuters).- El primer ministro palestino Mahmoud Abbas ordenó el miércoles el arresto de los militantes islámicos que organizaron el ataque suicida con bomba en Jerusalén, que mató el martes a 18 personas y dejó tambaleante al plan de paz regional respaldado por Estados Unidos.
Abbas, quien también cortó contactos con los líderes militantes islámicos, tomó la decisión del arresto luego de que Israel suspendiera una planeada entrega de ciudades ocupadas a control palestino, congelara conversaciones a alto nivel y reimpusiera un firme control militar en la Cisjordania.
Con el plan de paz en riesgo, Abbas también preveía reunirse con su gabinete para decidir otras medidas de seguridad contra los grupos islámicos radicales, que su gobierno ha sido hasta ahora reacio a tomar.
"Hay instrucciones claras a las fuerzas de seguridad para que sigan a esa gente, la encuentren, la pongan bajo arresto. Tenemos que usar nuestra autoridad para contener esta difícil situación y frenar estos acontecimientos negativos", dijo a la prensa el ministro palestino de Información, Nabil Amr, en Ramallah, base cisjordana del gobierno palestino.
Pero tropas israelíes se adelantaron aparentemente a la policía palestina y arrestaron el miércoles a 17 sospechosos en una operación en Hebrón, la ciudad natal del suicida, según radio Israel. Esa ciudad cisjordana está ocupada por los militares de Israel, que impiden el trabajo de la policía palestina.
Por su parte, el líder israelí Ariel Sharon se reunió con sus principales funcionarios de seguridad para discutir qué medidas tomará tras el ataque del martes, uno de los peores en los 34 meses de levantamiento palestino por la creación de un Estado independiente.
Un militante del grupo Hamas, disfrazado como un judío ultraortodoxo, hizo volar el martes un autobús lleno de familias judías que retornaban de una ceremonia religiosa, en un ataque presentado por sus responsables como respuesta a las recientes incursiones israelíes para matar a militantes, pese a la vigencia de una tregua.
Autoridades israelíes informaron inicialmente que la explosión dejó 20 muertos, pero redujo el miércoles la cifra a 18, incluida una bebé. Esta cifra no incluye al suicida.
El ataque fue un fuerte revés para los esfuerzos de Abbas por contener la paz a fin de lograr el estado palestino prometido en la Hoja de Ruta, debido a que ocurrió mientras Abbas sostenía conversaciones con líderes militantes para prorrogar la tregua.
"Después de estas reuniones se tomó la decisión de que la Autoridad Palestina suspendería todas las formas de diálogo con Hamas y con la Yihad Islámica. La Autoridad Palestina los responsabiliza de perjudicar los más altos intereses del pueblo palestino", dijo un funcionario de seguridad de alto rango.
No estaba claro cómo reprimiría Abbas a los militantes radicales, especialmente después de que las fuerzas palestinas de seguridad en la Cisjordania han sido debilitadas en extremo por las ofensivas israelíes.
Los recientes ataques de militantes, incluido el del martes, fueron preparados en ciudades bajo control militar israelí.
Abbas también lucha por ganar poder efectivo sobre los organismos palestinos de seguridad, algo que tiene en sus manos el presidente Yasser Arafat, quien ha sido acusado por Israel y Estados Unidos de fomentar el derramamiento de sangre, algo que niega el líder palestino dejado a un lado del proceso de paz.
Abbas condenó el ataque al autobús diciendo que "no sirve a los intereses del pueblo palestino", y suspendió una visita programada a Noruega para la próxima semana.
El primer ministro palestino había denunciado atentados previos en términos similares, pero hasta ahora había dudado en cortar vínculos con los grupos militantes por temor a una guerra civil, a menos que Israel levantara primero las ocupaciones y retenes de las ciudades cisjordanas.
El plan estipula adoptar medidas recíprocas a fin de poner fin a la violencia y lograr la creación de un Estado palestino para el 2005 en Cisjordania y la franja de Gaza, territorios que Israel tomó en la Guerra de Oriente Medio de 1967.