EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La situación jurídica de Artemio Nájera Gandarilla y su compadre Jacinto García Cháirez, presuntos responsables de la muerte de la oftalmóloga Adriana Ruelas Salcedo, se complicó ayer cuando el Ministerio Publico consignó el caso al juez penal de primera instancia, ante quien solicitó la orden de aprehensión en contra de estos sospechosos.
Como es del conocimiento público, el cadáver de la profesionista fue encontrado el pasado 26 de septiembre en el interior de su negocio ubicado en Calzada Agustín Castro número 1100 frente a la clínica 46 del Seguro Social y semanas después en base a retratos hablados, Artemio y Jacinto fueron privados de su libertad para ser arraigados en conocido hotel de Ciudad Lerdo, donde permanecían hasta ayer.
Oscar Menchaca Lara, agente investigador del Ministerio Público, quien lleva el caso, consideró que había elementos suficientes para solicitar la orden de aprehensión en contra de estas personas y ayer turnó el expediente al juzgado penal, quien a mas tardar el próximo 14 del presente mes deberá conceder o negar la aprehensión de los presuntos responsables.
El investigador de la Procuraduría General de Justicia en el Estado consideró que entre los principales factores que existen en contra de los arraigados, destacan las testimoniales de dos personas que aseguran los vieron en el lugar de los hechos en el momento en que se considera ocurrió el homicidio, además de los resultados de las pruebas de química forense aplicados a las muestras de cabello de Artemio.
El caso se está aclarando, pues las autoridades estiman que hay elementos concluyentes para fincar la responsabilidad en los arraigados, sin embargo el asunto quedó desde ayer en manos del juez quien decidirá si concede o no la orden de aprehensión.