Reuters
Madrid, España.- El juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, ordenó ayer prisión preventiva incondicional para el militar argentino retirado Ricardo Cavallo, acusado de genocidio y terrorismo durante la dictadura militar de Argentina entre 1976-1983.
Cavallo, quien niega las acusaciones, fue extraditado el sábado desde México y tras llegar a Madrid en un avión de la fuerza aérea española escoltado por varios agentes de la policía, fue llevado ante Garzón, en una medida calificada de histórica por organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Más de 30,000 personas fueron asesinadas o “desaparecieron” durante la dictadura militar en Argentina. Muchas fueron torturadas, otras fueron narcotizadas y posteriormente lanzadas al vacío desde aviones sobre el Río de la Plata o el Océano Atlántico.
Cavallo ha sido acusado de haber trabajado en la conocida Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), un centro secreto de torturas durante el gobierno de la junta militar.
“Esta es la primera vez que una nación extradita a una persona a otro país para someterla a juicio por crímenes contra los derechos humanos ocurrido en un tercer país”, dijo Reed Brody, un abogado de la organización Human Rights Watch.
Defensores de la causa dijeron que el hecho de que la nacionalidad de las supuestas víctimas de Cavallo no suponga un problema y que el militar retirado vaya a ser juzgado por crímenes que, según la acusación, cometió en otro lugar, es un mensaje importante para la defensa de los derechos humanos.
La decisión de la Suprema corte de Justicia de México de extraditar a Cavallo, convirtió a este país en el primer país de América Latina en extraditar a alguien por violaciones a los derechos humanos bajo el principio de jurisdicción universal.