La elaboración del brandy es complicada, pero no deja de considerarse como el licor ideal
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MÉXICO, D. F.- El Brandy de Jerez es la bebida más espirituosa y complicada de España desde la entrada de los árabes. Su proceso de añejamiento se realiza en barricas de roble americano que previamente han resguardado vinos de la región para mejorar los aromas y matices finales.
Su envejecimiento se realiza en las llamadas criaderas y soleras. El proceso consiste en colocar las barricas de acuerdo con su antigüedad, las que contienen los vinos más añejos son las más cercanas al suelo, es decir, las soleras.
Las criaderas, colocadas encima de las soleras, resguardan los líquidos más jóvenes, siendo la última la de menor edad. De las soleras se extrae un tercio de la bebida, por año, para ser embotellada. El licor faltante se repone con la primer criadera y éste a su vez con la segunda.
“En España se producen 100 millones de botellas de Brandy de Jerez al año, de las cuales 70 millones se exportan a 70 países.
Los más importantes: Filipinas, México, China, Alemania y Estados Unidos”, detalla Evaristo Babé Romero, presidente del Consejo Regulador del Brandy de Jerez, durante su reciente visita a México.
Entre las diferencias más importantes en relación con otros brandies, agrega, es el tipo de uva que se utiliza, la Airen y Palomino, y la destilación en alambiques de cobre. Su alto grado y su sistema de envejecimiento son otros puntos a su favor.
“El Brandy de Jerez es una bebida ideal, ya que puede combinarse con dulces, canapés salados o como simple aperitivo”, expresa Evaristo Babé durante la presentación de las bebidas.
DENOMINACIÓN DE ORIGEN
El Consejo Regulador de la Denominación Especifica Brandy de Jerez se creó en 1987, con el fin de fomentar y controlar las más de 200 marcas de brandies protegidos por ésta.
-Jerez de la Frontera, el Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barramena son las tres únicas ciudades, en donde se puede elaborar y envasar el Brandy de Jerez.
-Los tipos de brandy son el Solera, con un año de reposo; Solera Reserva, de tres años en barricas, y solera Gran Reserva, de más de diez años de añejamiento. Se derivan de los vinos finos a manzanillas, olorosos secos o dulces y líquidos dulces como el Pedro Ximénez.
-Entre sus características están: destilación esmerada que produce aguardientes únicos, envejecidos en barricas de roble de no menos de mil litros que previamente han contenido vino de Jerez.
FUENTE: SUN-AEE