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México, DF.- La bebé Aline falleció ayer a 51 días de haber nacido en el Hospital Regional Primero de Octubre, a consecuencia de un paro respiratorio y acidosis metabólica, luego de que resultó afectada en la Unidad de Cuidados Intensivos por la bacteria pseudomona aeruginosa.
La nacimiento de Aline fue prematuro por antecendentes de ruptura de membrana de más de 24 horas e infecciones vaginales maternas, además que desde su primeras horas de vida desarrolló sepsis neonatal temprana y dificultad respiratoria que ameritó el manejo de ventilatorio hemodinámico y terapia con antibiótico.
Desde ese momento la niña mostró una condición vulnerable, ya que su nacimiento fue con sólo seis meses y medio de gestación registrando un peso de un kilo 800 gramos, además de presentar un problema congénito de corazón.
Después la bebé desarrolló la enfermedad de membrana hialina, caracterizada por ocasionar dificultades respiratorias.
El cuerpo médico del Hospital Primero de Octubre explicó que todos estos males asociados comprometieron seriamente la vida de Aline, lo que representó condiciones propicias para el proceso infeccioso por pseudomona aeruginosa.
Lo anterior provocó que a 51 días de que Aline llegó al mundo, ayer a las 5:05 horas falleciera en el referido nosocomio.
Las autoridades del Hospital Primero de Octubre destacaron que para la entrega del cuerpo a sus familiares, los especialistas del ISSSTE tomaron todas las medidas biológicas necesarias para evitar cualquier tipo de riesgo no obstante que la bacteria muere tras el fallecimiento del huésped, aún cuando haya desarrollado una resistencia a los tratamientos farmacológicos.
Asimismo, se indicó que la Unidad de Cuidados Intensivos del nosocomio fue cerrada herméticamente para llevar a cabo trabajos de desinfección exhaustivos, con el propósito de garantizar la descontaminación del área y posteriormente tomar muestras de control y tener la certeza de que dicha unidad quedó libre de la bacteria.
Por otro lado, los dos recién nacidos que fueron trasladados y permanecen en el Hospital Regional de Ignacio Zaragoza continúan estables y son objeto de valoraciones permanentes para favorecer su desarrollo.