Reuters
El organismo de control nuclear de las Naciones Unidas fijó ayer a Irán el plazo del 31 de octubre para probar que no tiene un programa secreto de armas atómicas, provocando una amenaza de Teherán de "revisar" su cooperación con la entidad.
Luego de intensas presiones de Estados Unidos para que se adoptara una acción contra Irán, el cuerpo ejecutivo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aprobó la resolución estableciendo el plazo en una reunión en Viena.
La delegación iraní abandonó la reunión a puertas cerradas en protesta, acusando a Washington de tener nuevos planes de una invasión luego de la de Iraq.
"No tenemos otra opción que revisar nuestro nivel actual y grado de compromiso con la agencia debido a esta resolución", dijo en un comunicado el embajador iraní ante los organismos de la ONU en Viena, Alí Akbar Salehi.
La resolución da a Irán -descrito el año pasado como parte de un “eje del mal” junto con Iraq de preguerra y Corea del Norte- una última oportunidad para probar que ha cumplido con el Tratado de No Proliferación nuclear (TNP).
Si Irán no cumple con la resolución, podría despejar el camino para ser denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU y, en consecuencia, enfrentar sanciones.
En un informe del 26 de agosto, el OIEA dijo que había encontrado trazas de uranio enriquecido de grado bélico en un centro de enriquecimiento de uranio en Natanz, Irán, lo que desató temores de que el país ha estado purificando uranio para usarlo en una bomba atómica. Pero Irán niega estas acusaciones.