GÓMEZ PALACIO, DGO.- Era imposible detener los aplausos. Los asistentes al Teatro Alvarado quedaron encantados con aquél concierto; y es que no fueron únicamente diez hombres tocando simultáneamente el piano, sino un grupo de personas que lograron que los sentimientos quedaran a flor de piel con sus ejecuciones.
Por segunda ocasión en el año, el espectáculo Diez Pianos en Concierto vino a esta ciudad. A diferencia de las tres funciones que dieron en el mes de mayo, en la presentación del jueves pasado los músicos convocaron a cerca de 500 personas. Muchos de los asistentes ya habían escuchado hablar de tan peculiar show, y no se iban a quedar con las ganas de disfrutarlo.
En punto de las 8:30 de la noche, comenzó el recorrido musical. De Beethoven a Juan Gabriel pasando por otras épocas y géneros musicales, el público gozó un concierto, que de serio no tuvo nada.
El escenario ambientado con velas y en una atmósfera a media luz, tuvo un toque solemne al inicio del show, pero la música desencadenaría en cóctel melódico, variado en ritmos y propuestas, pero perfectamente armonizado en cada momento ya que, además de los pianistas, hicieron su aparición un baterista y bajista.
Lo inesperado de la noche fue la participación de un grupo vocal de primerísima calidad que no estaba incluido en el programa y que deleitó a los asistentes en cada una de sus intervenciones. En ocasiones, los miembros del coro Ars Viva tenían solos al interpretar conocidos temas, pero en otros, unían sus voces, las cuales simulaban sonidos de algunos instrumentos.
El espectáculo estuvo cuidado con variedad de luces y los pianos en una buena disposición en pirámide. Los artistas lograron que el público pasara un buen rato a través del variado repertorio musical con que cuentan, así como de los detalles que lo enriquecen como la participación de un orador, un excelente violinista cubano y de un pequeño artista.
Uno de los momentos simpáticos fue cuando Pedro Villanueva, un niño de diez años, interrumpió el show llamando la atención de uno de los pianistas que interpretaba Sonatina: le entregó un teléfono celular al músico y éste dejó el escenario para contestar una supuesta llamada. Entonces el menor tocó una breve pieza de Mozart, provocando que el público entregara su primera ovación de la noche. Tras hora y media de música, el cierre del espectáculo obtuvo varios minutos de aplausos.
La idea de realizar Diez Pianos en Concierto, surge en 1992 por parte de John Carmichael, en la ciudad de San Diego, California. Una década después se logró concertar logrando formar tres grupos de pianistas con 37 músicos en total con presentaciones en Estados Unidos, México, Centro y Sudamérica.