BOLA PERDIDA
Aquí yace sin esfuerzo
que del cielo le cayó
una bola de refuerzo
que ni siquiera la vio.
Aquí andan muy cuatitos
todos ellos, juegan suerte
que se fueron muy juntitos
y están peleados a muerte.
Las penas como los juegos
se han de hacer más llevaderas
pidiendo todos con ruegos
de no hacer scors a medias.
Y en el green como es costumbre
palidece el enemigo
si te volaste la cumbre
de ganar la apuesta y digo...
Sara Josefina M. de López Garza