TORREÓN, COAH.- Padecer catarros continuos, acompañados de comezón en la nariz, paladar, garganta y ojos; estornudos, congestión nasal, mucosidad transparente, ojos llorosos e intolerancia a la luz, son los principales síntomas de rinitis alérgica, enfermedad crónica de vías nasales, que en la mayoría de los casos es producida por el ácaro (parásito) del polvo, si esta enfermedad no es atendida a tiempo se puede convertir en asma y afecta principalmente a los niños.
El departamento de Otorrinolaringología del Centro Médico Nacional Torreón, del Instituto Mexicano del Seguro Social, estima que alrededor del 16 por ciento de la población urbana sana o aparentemente “normal” puede llegar a desarrollar algún problema alérgico en cualquier etapa de su vida y manifestarse con rinitis, asmas o dermatosis.
El parásito del polvo por lo general vive en las habitaciones de la casa, la humedad y la temperatura favorecen su reproducción y sobrevivencia. Su alimento es la queratina de la piel humana que diariamente se desprende para renovarse.
Por este motivo el ácaro se encuentra en las camas, colchas, alfombras, cortinas, almohadas, peluche y en general en todo lo que guarde polvo, lo que favorece que haya grandes cantidades de este parásito.
Otros detonantes de la rinitis alérgica son los irritantes del medio ambiente al interior del hogar, como los aromatizantes y productos de limpieza, mientras que en un niño que no padece en ese momento de ningún mal, pero tiene antecedentes familiares se acelera esta enfermedad alérgica, si por ejemplo, convive con personas que fuman.
Para evitar las alergias se pueden aplicar algunas medidas preventivas como eliminar de la alimentación los productos altamente alergénicos, como pescado, huevo y cítricos, evitar contacto con animales de cualquier tipo y la acumulación desorganizada de objetos como libros, peluches, papel y todo aquello que favorezca la acumulación de polvo y por ende a la presencia de este parásito, además de no exponerse al humo del cigarro.
Según las estadísticas del departamento de Otorrinolaringología del IMSS, de cada diez casos por alergias que se atienden, siete son de rinitis, la edad más común es de los seis a los 16 años, además de que el treinta por ciento de los pacientes puede llegar a complicarse y sufrir asma.
Después del polvo, otros causantes de las alergias son los hongos de la humedad, las pelusas o secreciones animales como de perros y gatos.
Para el tratamiento de la rinitis alérgica, los médicos recomiendan que primero se debe identificar la causa de la alergia para que el enfermo lo evite en lo posible y en ciertos casos los pacientes tienen que recibir inmunoterapia (vacuna).