Vecinos de la colonia Máximo Gámiz padecen los problemas de contaminación y de inundaciones como consecuencia de la falta de una infraestructura de servicios urbanos en el Mercado de Abastos ?Francisco Villa?, existiendo una inconformidad generalizada.
Alrededor de 50 familias que habitan en las privadas que se ubican exactamente a espaldas de la barda trasera que rodea dicho centro de abastos, manifestaron a El Siglo de Durango, la serie de problemas que tienen que soportar, siendo el principal la acumulación de basura que se lleva a cabo en dicho mercado, generando fuertes olores y la generación de plagas y demás insectos.
La barda trasera del mercado hace las funciones de represa cuando llueve, acumulando grandes cantidades de agua que comienza a filtrarse por la pared trasera, afectando domicilios e inundando las calles durante varios días por la salida lenta del agua acumulada.
Tanto las autoridades municipales como los propietarios y directivos del mercado, han hecho caso omiso de los reclamos de los vecinos del lugar, quienes además, padecen otro tipo de problemas por el descuido en que se encuentra este mercado.