18 de diciembre de 2003
Reinosa, Tamaulipas, (Notimex).- El presidente Vicente Fox Quesada insistió en los beneficios que la reforma fiscal dará al país en estabilidad, crecimiento económico, generación de empleos, y combate a la miseria y la pobreza.
Dejó en claro que esta reforma está pensada para eso "y bien vale la pena el esfuerzo de pagar impuestos si es a cambio de eso que tanto necesita nuestro país".
En el acto de conmemoración del Día Internacional del Migrante, que se realizó en el Control de Internación Temporal de Vehículos, el primer mandatario señaló que hoy, afortunadamente, la gran mayoría de la gente ve en el pago de impuestos una inversión para el futuro de sus hijos.
Insistió en que la justicia se hace por la vía del presupuesto, pues es mediante éste como se distribuye el ingreso, es decir, "de tomar de unos para unos y dar a otros que menos tienen".
Destacó que por la vía del presupuesto se hace justicia, precisamente si se canaliza a quienes menos tienen, es decir, a las familias más pobres, y esto constituye la única y verdadera manera de hacer justicia.
Subrayó que "todo lo demás es populismo, todo lo demás es engaño, todo lo demás no resuelve los problemas del país", por lo que la reforma fiscal le da una nueva estructura a la economía, solidez a las finanzas públicas y certidumbre al futuro del país.
El primer mandatario mencionó que eso es lo que permite que las tasas de interés se ubiquen en niveles en los que se encuentran actualmente, no alcanzados en décadas, por ejemplo, financiamientos para vivienda a 20 años con tasas fijas y en pesos mexicanos.
Mencionó que, de esta forma, las familias ya no tienen que estar con la angustia de que venga una crisis o una devaluación "que le tuerza todo su futuro y que le impacte dramáticamente en su patrimonio".
Puntualizó que ahora todo ello es previsible, hay certidumbre y hay un plazo de 20 años en este tipo de financiamientos.
Acompañado del gobernador, Tomás Yarrington, el presidente Fox recordó que ayer se entregó el crédito número 500 mil para construcción de vivienda, lo que refleja, indicó, una cifra que es más de dos y media veces de lo que se hacía en el 2000.
Subrayó que eso sólo es posible con estabilidad económica, disciplina financiera y fiscal, por lo que seguirá insistiendo en la necesidad de una reforma fiscal integral que realmente esté orientada a favorecer a quienes menos tienen.
El primer mandatario reconoció, de nueva cuenta, que no hay un sistema fiscal o de impuestos que sea suficientemente equitativo y que realmente haga justicia.
"Todos los sistemas de impuestos son imperfectos, además a nadie le gusta tener que aportar un poco de lo que mucho esfuerzo le toma ganar para pagarlo en impuestos, pero hoy, afortunadamente, la gran mayoría de la gente lo ve como inversión", enfatizó.
Aseguró que las personas ven ese pago de impuestos como una inversión para el futuro de sus hijos, convertido en escuelas, en centros de salud, y en educación gratuita.
"Por eso tenemos un sistema de educación gratuita, porque los mexicanos y las mexicanas pagamos impuestos, es la única manera que la educación sea gratuita".
Mencionó que lo mismo ocurre en el sistema de salud, "que si bien tiene alguna recuperación modesta, tiene un enorme subsidio para apoyar la salud de las familias y las personas" agregó.