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Washington, EU.- El gasto militar en Latinoamérica y el Caribe se incrementó ligeramente entre 1992 y 2001, a pesar de que en la mayoría de los casos, los países adquirieron menos armamento y el tamaño de sus ejércitos se redujo de manera ligera.
De acuerdo con el Reporte Indicadores Mundiales de Desarrollo, el volumen de las importaciones de armamento y equipo con respecto al volumen de las importaciones totales de la región cayeron, al pasar de 0.7 por ciento en 1991 a 0.3 por ciento en 2001.
El estudio semestral, presentado ayer en el marco del último día de trabajos de la reunión de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), reveló que el número de las Fuerzas Armadas se redujo en el mismo período en 4.9 por ciento.
Durante el lapso de referencia el porcentaje del gasto militar en los presupuestos gubernamentales pasó de 6.2 por ciento en 1992 a 6.9 por ciento en 2003, mismo que en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) paso de 1.2 a 1.3 por ciento durante 2001.
Colombia, inmerso en un conflicto interno por casi cuatro décadas, destaca como el único donde el gobierno pasó a destinar mayores recursos en este período, incrementando el gasto 20 por ciento, de 15.8 por ciento en 1999 a 18.3 por ciento en 2001.
Paraguay registró la mayor reducción al pasar de 11.8 por ciento en 1992 a 5.0 por ciento en 2001; seguido de Uruguay, que en 1992 destinó 8.0 por ciento del total de su presupuesto al sector militar, para ubicarlo en 4.2 por ciento diez años después.
México registró una de las menores reducciones, ya que el porcentaje de su presupuesto militar en este período apenas disminuyó una décima, al pasar de 3.3 a 3.2 por cien mientras que sus importaciones cayeron de 0.5 por ciento a 0.1 por ciento en 2001.
En el caso de Argentina, el gasto militar se redujo de 12 a 8.1 por ciento; en tanto, en Bolivia las cifras pasaron de 10.6 a 6.1 por ciento; de 16.2 a 12.4 por ciento en el caso de Chile, y de 8.2 a 6.1 por ciento en el caso de la Venezuela.
La tendencia se reflejó en la mayoría de las regiones donde el Banco Mundial presentó cifras, con la notable excepción de Oriente Medio, una de las zonas más volátiles, y de donde no hubo cifras disponibles.
Así, en Europa y Asia Central, los gobiernos redujeron su gasto militar casi 30 por ciento al pasar de 15.2 a 9.6 por ciento, mientras que en Asia del Este y el Pacífico las cifras pasaron de 23.7 a 16.4 por ciento y de 16.8 a 14.7 por ciento en el sur de Asia.
Incluso los países ricos redujeron su gasto, y notablemente Estados Unidos bajó su porcentaje de 21.1 a 16 por ciento; Reino Unido 8.7 a 7.0; Alemania, de 6.3 a 4.7 por ciento, y la única excepción fue Italia, cuyo presupuesto paso de 3.8 a 4.8 por ciento.