El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- A los hombres los castigó con el “látigo” de sus canciones, y ellos, sumisos, le respondieron con gritos y aplausos; las mujeres se aliaron a la diva y festejaron cada palabra de Paquita la del Barrio como una victoria... por lo que la noche del sábado surgió una duda: ¿cuál es el sexo débil?
En medio del calor humano que se dejaba sentir a las 11:50 de la noche, las más de cuatro mil almas recibieron con una larga ovación a la cantante.
En contraste con otras presentaciones que la diva de Veracruz ha ofrecido en la Comarca, esta vez aumentó el número de varones, quienes no se amedrentaban ante los “insultos” de Paquita.
Para complacer a todo su público llegó Francisca Barrios Barrada, mejor conocida como Paquita, enfundada en un vestido dorado, zapatos del mismo color y unos enormes anillos que lucía en ambas manos.
Sonrío cuando recibió la ovación de la gente y cantó Arrastrándome, Libro Abierto y Perdida.
“Buenas noches” fue de lo poco que dijo, ya que en sus espectáculos casi no platica con sus seguidores.
A lo largo del maratón musical, que duró dos horas quince minutos, su semblante desencajado casi no cambió, imprimió sentimiento a las melodías, caminó lento de un lado a otro del escenario y se secó el sudor con servilletas de papel que quedaron tiradas como si fueran parte de la escenografía del foro.
“Échale Paquita a esos cul...”, gritó una señora desde lo alto de las gradas. Los caballeros fueron los primeros en rendirse ante la presencia de la originaria de Alto Lucero, Veracruz; le entregaron halagos y se prestaron para ser los protagonistas de sus canciones.
Con su característico tono de voz y acompañada de su grupo, -conformado por cuatro músicos- “defendió” a las mujeres con La Borrachera, No Hay Quinto Malo, Mi Segunda Casa, Ya Remodelé mi Casa, Hombres Malvados, Mi Único Camino, Hipócrita y No Me Calienta ni el Sol.
Los calificativos de “gusano”, “sabandija”, “arrastrado”, “rata de dos patas”, “perro” y la frase “me estás oyendo, inútil” no asustaron a los machos que se encontraban en el lugar, pero engrandecieron a las mujeres que, ya bajo los efectos del alcohol, se levantaban de sus asientos para hacer ademanes con los dedos, puños y brazos.
Tras un simple “Muchísimas gracias. Que Dios los Bendiga”, la mujer de cabello rubio corto intentó de manera fallida retirarse, pero la gente la hizo volver con gritos para que cantara Taco Placero y Rata de Dos Patas. Al final, ambos sexos salieron contentos y agradecidos por la velada llena de sentimiento.
Los somete
Una vez más Paquita la del Barrio convocó a hombres y mujeres en un concierto, en donde lo que más brillaron fueron las recriminaciones y los insultos contra los varones. Con su música, la artista logró que las mujeres se unieran a su filosofía de “duro y contra ellos”.
Número de canciones: 35
Duración: Dos horas con 15 minutos.
Las más coreadas: Rata de Dos Patas, Me Saludas a la Tuya, Taco Placero, Cheque en Blanco, Piérdeme el Respeto y Tres Veces te Engañé.
Lo malo: El Sonido. Al principio la intérprete no pudo disfrutar a su público porque estaba concentrada en las fallas técnicas. Durante el concierto le cambiaron en varias ocasiones el micrófono.
Lo bueno: El ambiente de fiesta que se vivió. Paquita demostró que es una de las consentidas de los laguneros.
La innovación: Cuando la hicieron regresar al redondel, la intérprete cantó un tema que nadie conocía. Uno de sus músicos explicó al final que hasta ellos desconocían cuál era, porque Paquita acababa de inventar la canción.
El debate: En vista de que las mujeres eran las “dueñas de la noche”, un grupo de hombres que asistió al área general se defendía ocasionalmente gritando: “arriba los hombres”, obteniendo una rechifla de las damas que los rodeaban.
La “ambientada”: Para darse valor, Paquita entre tema y tema le daba un trago a las copas de vino que tenía cerca de ella.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón