MÉXICO, DF.- El técnico holandés Leo Beenhakker aceptó ayer que a su equipo América aún le faltan muchos detalles por mejorar para alcanzar el óptimo nivel de juego que busca, sin embargo, se negó a decir públicamente qué tipo de carencias son.
Beenhakker dijo que todos los jugadores y desde luego el cuerpo técnico saben a la perfección qué es lo que le falta al equipo para mejorar en los siguientes juegos del Campeonato Apertura 2003, carencias de las que no hablará ante los medios por considerarlo indebido.
"No voy a decir qué falta al equipo, los jugadores saben bien qué es lo que buscamos, para mí son muchos detalles en los que queremos mejorar, pero de forma pública no voy a decir qué es. Hay mucha paciencia y tranquilidad para seguir en vía ascendente", agregó.
Descartó que por el hecho de haber goleado el pasado sábado al San Luis por 1-5, este equipo ya sea similar al que dirigió hace nueve años, ya que las circunstancias eran muy diferentes en todos los aspectos.
"Para ser sincero, el marcador de 5-1 no reflejó lo que pasó en ese encuentro, no hay que olvidar que de los cinco goles que anotamos dos fueron de pena máxima, además de que el partido no fue tan fácil para nosotros. Los jugadores necesitan tiempo para adaptarse", dijo.
Sin embargo, confió que con el trabajo continuo en los entrenamientos y con la disposición de todos los jugadores, las Águilas mejorarán conforme pasen más partidos hasta encontrar el nivel adecuado de lo que se busca.
"Tenemos muchas cosas por hacer aún, pero lo mejor es que tengo la paciencia necesaria para no desesperar, mejoramos en cada partido y eso es alentador para trabajar con calma en busca de los objetivos que nos trazamos, que es desde luego la calificación", afirmó.
Comentó en tono de broma y buen humor, que con 38 años de experiencia en este difícil trabajo, ya no se pone nervioso ni preocupado cuando las cosas no caminan de acuerdo a lo planeado, ya que siempre está al tanto las 24 horas del día de lo que acontece a su escuadra.
Finalmente, se alegró por el buen momento por el que atraviesa el delantero Cuauhtémoc Blanco, quien en cada partido que pasa mejora y comienza a alcanzar su habitual nivel de juego.
"Me da gusto por él, ha trabajado fuerte y comienza a tener mayor seguridad y confianza, además de que sabe que su responsabilidad es mucha. Va un diez para él, por lo que ha hecho como persona y como futbolista", apuntó.