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MÉXICO, DF.- Alberto Vital confiesa que a lo largo de su vida ha descubierto a Rulfo en varias ocasiones. En su opinión, concebir a los autores clásicos de nuestra literatura como figuras inamovibles y conservadoras es un error porque coloca un muro infranqueable que dentro de las creencias populares sólo puede ser traspasado por los iniciados.
El destacado escritor e investigador del Centro de Estudios Literarios de la Universidad Nacional Autónoma de México, considera que la forma de salvar al autor de “El Llano en Llamas’’ de la mitificación, es no expresar opiniones contundentes sobre su obra, sino dejar que cada persona llegue a su propia conclusión.
Durante varios meses Vital realizó una investigación sobre la obra de este escritor mexicano para participar en la colección Tercer Milenio con el libro Juan Rulfo, editado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, como parte de un esfuerzo por acercar lo mejor de la literatura latinoamericana a los jóvenes.
“Creo que esta serie de libros sobre diversos autores de nuestro país y continente crea un enlace muy atractivo con aquellas personas que desean conocer los elementos básicos del estilo y las temáticas de cada escritor, sin faltar algunos datos iconográficos. Esta selección tiene como modelo una colección francesa que ha creado una nueva forma de presentar una enciclopedia literaria a partir de libros de bolsillo”.
Vital afirma que, dentro de la literatura, Rulfo rompió con esquemas y creó fórmulas que influenciaron a varias generaciones de autores mexicanos. “A través de sus libros, de relativamente pocas páginas, crea universos extraordinarios, además de formas estéticas revolucionarias”.
En su opinión la vigencia de la obra de Rulfo se centra en su síntesis poética y prosística de géneros como el cuento y la novela, los cuales, a su vez, reflejan con pasión y crudeza una realidad mexicana que aún con el paso de las décadas no ha cambiado.
“El problema es que cuando se crea un clásico las nuevas generaciones pueden verlo como una obra que ya no les pertenece. Creo que cada generación tiene el derecho de hacer su propia interpretación de los clásicos. De inventarlos y reinventarlos. Desde los años 50’s, quienes leyeron a Rulfo, lo convirtieron en una vaca sagrada, lo cual creó el mito alrededor de su vida, sus libros y su personalidad”.
Y añadió: “Cuando una primera generación afirma ¡este es un gran escritor! se corre el peligro de coartar la creación de nuevos paradigmas. Lo fascinante de este autor es que siempre puede ser leído de una forma innovadora, vinculando sus palabras con los acontecimientos modernos.
Lo importante es no convertirlo en una estatua de yeso o en un fósil. Lo mejor de Rulfo está aún por descubrirse, concluyó Alberto Vital.
Del autor de Sayula
Nació en Sayula, Estado de Jalisco, el 16 de mayo de 1918, en una familia acomodada, que perdió todo durante la Revolución Mexicana. Estuvo presente en episodios de la revuelta cristera, particularmente violenta en el estado de Jalisco.
Se volvió conocido sobre todo como escritor y colaboró en las principales publicaciones del país. En México D.F., tomó cargo del departamento editorial del Instituto Nacional Indigenista.
Su obra El Llano en Llamas se trata de una serie de cuentos de los que ocho se publicaron previamente en revistas (América y Pan, entre otras), a partir de 1945.
Una beca del Centro Mexicano de Escritores permite a Rulfo escribir los siete restantes que, con los anteriores, se incluyeron en el libro aparecido en 1953. Otros dos cuentos se agregaron a partir de la edición de 1970.