PANAMÁ, PAN.- La novena mexicana recurrió a un gran esfuerzo y a sus mejores lanzadores para vencer ayer a Estados Unidos por 2-1 y de paso eliminarlo de los Juegos Olímpicos 2004, dijo el manager del conjunto tricolor, Juan Navarrete.
"Enfrentamos a un gran equipo, a una potencia a la que le debemos respeto, pero siempre estamos tratando de enseñar nuestro beisbol como latinos, y aquí está una prueba de que podemos competir", manifestó Navarrete en rueda de prensa.
En el inicio de los cuartos de final del torneo panamericano de beisbol que se desarrolla en Panamá, el favorito para seguir en la lucha era Estados Unidos, por lo cual la victoria mexicana fue muy sorpresiva para el escaso público que llegó al Estadio Nacional.
México llegó a este partido sin ganar ninguno de sus juegos previos, aunque el técnico de la novena estadounidense, Frank Robinson, admitió que no existe ninguna excusa para atribuirle la derrota al sistema del torneo.
"No voy a echarle la culpa al sistema, todos jugamos con las mismas reglas", expresó el piloto de los Expos de Montreal y miembro del Salón de la Fama, en referencia a la calidad mostrada por los peloteros mexicanos.
La novena tricolor avanzó a cuartos de final, pese a perder sus tres partidos, debido a la eliminación de Bahamas por ausencia, situación que clasificó a los cuatro equipos del Grupo A que completaron en su orden Cuba, Canadá y Puerto Rico.
Estados Unidos, en cambio, terminó invicto en tres juegos y sin que le anotaran ninguna carrera.
Con la sorpresiva victoria, México enfrentará el domingo en semifinales al ganador por muerte súbita entre Colombia y Canadá. Si gana, se quedará con una de las dos plazas para Atenas 2004.
Navarrete indicó que después de la derrota ante Canadá 2-8, el martes pasado, "hicimos cambios y nos seguimos preparando porque sabíamos de las circunstancias y creo que el esfuerzo y el trabajo que hicieron se vio reflejado en el terreno de juego".
El manager alabó a su pitcher cerrador Isidro Márquez, quien sacó el out de la victoria con amenazas estadounidenses en la segunda y tercera.
"Tenía confianza en sacar los outs sin llenar las bases, no quería ponerlo en una situación en la que tuviera que sacar el strike y gracias a Dios las cosas salieron bien", comentó Navarrete.
Márquez, quien venía de controlar el lunes a la poderosa novena cubana cuando fue relevado en la decimotercera entrada en la que los caribeños se impusieron 5-4, dijo que en su último lanzamiento se tuvo confianza para sacar a Gerald Laird.
"Cuando metí la recta se me puso la piel de gallina. El triunfo me llena de satisfacción por mis compañeros y el país", dijo Márquez, quien se anotó juego salvado, al relevar al ganador Víctor Álvarez, que a su vez reemplazó a Rigoberto Beltrán en la octava.
Antes de enfrentarse a Estados Unidos, Navarrete conocía el juego de los rivales debido a que los espiaron en la temporada anterior.
"Sabíamos que es un equipo bueno, que tiene buen potencial, sabíamos que nos enfrentábamos a ese tipo de equipo y fuimos con todo", dijo feliz el entrenador mexicano.
Además, señaló que la derrota de los estadounidenses, ganadores del oro en Sydney 2000, demuestra que "no hay equipo pequeño en el beisbol. Nos sentimos afortunados de estar en esta posición y muy contentos de que nuestros jugadores sacaron la casta".
El entrenador Robinson manifestó en rueda de prensa su felicitación a la novena por "batear a la hora oportuna", en un partido en que los mexicanos hicieron tres imparables, de ellos el jonrón triunfador de Luis A. García.
"Aquí no perdimos la medalla de oro, aquí perdimos la oportunidad de defender esa medalla", sentenció Robinson.