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Asunción, Paraguay.- La polémica desatada en Paraguay sobre el uso de urnas electrónicas ha enrarecido el clima previo a las elecciones presidenciales previstas para el 27 de abril próximo en el país sudamericano.
El gobernante Partido Colorado, que se opone a la instalación masiva de los aparatos de sufragio, señaló que es exagerado que un 53 por ciento del electorado lo use, que sólo aceptará un diez por ciento y amenazó con llegar a la justicia para hacer cumplir su demanda.
La oposición a esa entidad que se mantiene en el poder en forma ininterrumpida desde casi 60 años, en cambio, sostiene que el uso de las urnas electrónicas fue consensuado entre todos los partidos y que los colorados sólo buscan enturbiar el proceso electoral.
Nicanor Duarte Frutos, presidente y candidato a la presidencia por el Partido Colorado, aseguró que la oposición prepara el fraude electoral a través de los aparatos que fueron traídos de Brasil, cedidos por el Tribunal Electoral de ese país.
Advirtió que su partido evitará que se asalte el poder “manipulando la tecnología” y dijo que el tema “será resuelto entre paraguayos, sin intervenciones extranjeras”, en alusión a que el plan cuenta con asesoría de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Como no pueden ganar, preparan el fraude electoral para robar nuestros votos, estamos 11 puntos arriba y eso lleva a la desesperación a los que dicen querer alternancia y a quienes saben que van a terminar los privilegios y la impunidad”, dijo.
El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) deberá pronunciarse sobre el asunto en el curso de la semana que se inicia, y de sus tres miembros plenos, se cree que la votación final a favor de las urnas electrónicas sería de dos a uno.
El candidato al Senado por el opositor Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Carlos Mateo Balmelli, recordó que el uso del 53 por ciento de urnas electrónicas en los comicios “fue una decisión consensuada el año pasado entre todos los partidos políticos”.
La Organización No Gubernamental (ONG) “Decidamos” afirmó que la amenaza colorada de “judicializar” el proceso electoral si no se reduce el porcentaje de uso de las urnas refleja que existe un gran temor de perder el control que tienen sobre el proceso de sufragio.
“El 27 de abril, los partidos políticos y la ciudadanía estarán fiscalizando la votación, el escrutinio sigue siendo público, lo único que se deja de usar es la papeleta para el elector, señaló.
La ONG subrayó en un comunicado que “el derecho de elegir se mantiene intacto y con mecanismos que permiten mayor rapidez y transparencia”.
Otro candidato presidencial, Guillermo Sánchez Guffanti, del nuevo Partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), coincidió en que la cúpula colorada comienza a tomar medidas para enturbiar el proceso electoral de cara a los comicios del 27 de abril venidero.
“Es un absurdo, una clara incoherencia, están iniciando la etapa de prevenir una derrota electoral porque saben perfectamente lo que les espera el 27 de abril”, dijo añadió que para Unace el voto electrónico “traerá seguridad y transparencia”.