PEKÍN, CHINA.- El director técnico de Brasil, Alberto Parreira, declaró ayer que los pentacampeones mundiales ofrecerían lo mejor de su juego en el amistoso contra China de hoy, señalando que se trata de un primer paso para la defensa de su título en Alemania en 2006.
"El espíritu debería estar al cien por ciento. Somos Brasil. Estamos defendiendo nuestro título mundial. Tenemos que mostrar la razón de ser campeones mundiales de nuevo", dijo.
"Este es el principio, el primer paso de una larga marcha. Cuando se piensa en los encuentros clasificatorios, cuando se piensa en la Copa del Mundo misma, esperamos jugar bien", aseguró Parreira.
Parreira estaba preocupado por el largo viaje desde Europa que podría haber cansado a sus jugadores, pero dijo que no va a subestimar a la selección china a la que ya han derrotado por 4-0 en la Copa del Mundo del año pasado.
"Algunos de los jugadores han llegado esta tarde. El viaje ha sido muy fatigoso, pero todo el mundo está feliz de estar aquí", dijo.
Parreira agregó que van a tener que esforzarse en el partido contra China.
"Son un equipo grande. Si se les deja jugar, si se les da espacio, pueden crean problemas para cualquier equipo del mundo", agregó el técnico.
El goleador del Mundial, Ronaldo, pareció sorprenderse de la acogida a su llegada a la capital china.
"Había muchísimos aficionados para ver el entrenamiento. Eran muy simpáticos. Me trataron como un rey o un príncipe", comentó.
"El futbol en China está creciendo. Tienen un gran futuro", agregó.
La llegada de Brasil fue acogida con sabor a samba, incluidas bailarinas y elefantes, con payasos sobre zancos, niños tocando el bongo y antorchas encendidas en la ciudad del sur de China de Guangzhou.
El que fuera entrenador de Brasil Mario Zagallo, que voló desde Europa con el equipo, dijo que China había jugado para alcanzar la fase final del Mundial por primera vez en su historia el año pasado.
"Pero si quieren alcanzar un nivel superior, entonces es importante que China juegue más partidos como el del miércoles, cuando jugarán contra el equipo más grande del mundo", dijo Zagallo a los periodistas.
"Quiero que sea un partido divertido, un desafío", dijo el centrocampista chino Li Tie, que juega en la ‘Premiere League’ inglesa, en el equipo del Everton.
"La presión no es tanta como lo fue en el Mundial", añadió.
China, que juega su primer partido internacional bajo la batuta del entrenador holandés Arie Haan, saltará al campo para tomarse la revancha del 4-0.
Los hinchas chinos, disgustados porque su selección no lograra marcar ni un gol ni conseguir un punto en la fase final del Mundial jugado en Corea del Sur y Japón, que presenciaron ante las pantallas de televisión de todo el país, de una población de 1,300 millones de habitantes.