MOSCÚ, RUSIA, (SUN-AEE).- Incumplir las reglas de circulación no sólo es una infracción, sino también un pecado: tal es la enseñanza del clero ortodoxo de la región rusa de Sverdlovsk (Ural), según informó ayer la televisión nacional rusa, que mostró imágenes de un sacerdote que insistía en la obligación de respetar los semáforos.
La idea de asociar la Iglesia a los esfuerzos para mejorar la seguridad de la circulación fue de la policía. Esta constató que muchos accidentes conciernen personas de edad avanzada que ignoran por completo los semáforos cuando cruzan las calles, y para las cuales la Iglesia es una autoridades incuestionable.
El clero local dio su acuerdo y, según la televisión, algunos sacerdotes empezaron ya a agregar a la enseñanza de las reglas de circulación consejos para la prevención de incendios.