AP
ROMA, ITALIA.- Rodeado por las paredes del Coliseo, Paul McCartney hizo vibrar las cuerdas de su guitarra con temas de The Beatles la noche de este sábado, durante un poco común concierto de éxitos de antaño como Yesterday y Hey Jude, que armonizaron de manera ideal con el milenario foro romano.
El exclusivo espectáculo tuvo lugar ante unos cuantos cientos de personas que pagaron cerca de 1,500 dólares cada una para escuchar de cerca al ex Beatle dentro del antiguo escenario de los gladiadores, que se llenó de humo y luces multicolor para la ocasión.
"Como podrán imaginar, este es un gran momento para nosotros, y muero por seguir viendo esto", dijo McCartney, aparentemente conmovido por lo que tenía frente a él.
Los boletos para el concierto sabatino fueron subastados en el Internet, y las ganancias se destinarán a las oficinas arqueológicas de Roma y al programa Adopt-a-Minefield, un movimiento de caridad en contra de las minas explosivas, auspiciado por el músico y su esposa. El evento reunió unos 287 mil dólares.
El concierto -básicamente acústico- duró cerca de 100 minutos e incluyó muchos de los grandes éxitos de The Beatles, incluido un solo de guitarra de Blackbird y versiones diferentes de All My Loving y Eleanor Rigby, esta última detenida abruptamente.
"¡Lo hice otra vez! Yo escribí esta canción y siempre se me olvida la letra", exclamó.
También incluyó un solo de ukulele algo bizarro durante la interpretación de Something, de George Harrison, seguido de un tributo a la música italiana con Volare.
El concierto forma parte de la gira Back in the World del músico de Liverpool, la primera que realiza desde hace una década. McCartney también ofreció una presentación gratuita en un pequeño escenario a las afueras del Coliseo el domingo, en la que miles de personas llenaron la Via dei Fori Imperiali que lleva hacia la famosa arena y se alínea con las ruinas de la Roma antigua.
Los promotores del concierto dijeron que el repertorio no incluiría algunos de los números más "prendidos" de la gira, para que el concierto no molestara tanto al Papa Juan Pablo II, de 82 años de edad, en el Vaticano.
El concierto dentro del Coliseo fue algo inusual pero no del todo inédito. Hace un año, un pequeño recital a cargo de Ray Charles se llevó a cabo ahí.
RELACIONADA
Es fiel a los escenarios
A los 60 años, Paul McCartney todavía no piensa en retirarse. "Ésta seguramente no será la última gira, si de mí depende. Adoro cantar, adoro al público y adoro las canciones", dijo el ex beatle.
"Esta gira tiene más éxito que la mayoría de las que hice, por lo que sería una tontería dejarla", insistió Sir Paul, quien está en perfecta forma física para soportar las presentaciones con tres horas de duración, en las que canta más de 30 temas, un tercio de ellos de la época del cuarteto de Liverpool.
"Un músico, al igual que un deportista, puede entrenarse en la resistencia. Además, desde hace años soy vegetariano y eso da fuerza", afirmó.
Durante la gira se generaron críticas por la decisión de McCartney de cambiar los créditos de unas 20 canciones de The Beatles. En el CD y el DVD grabados en vivo aparecen como autores "Paul McCartney & John Lennon" en vez de la fórmula habitual: "Lennon/McCartney".
En ese sentido, McCartney consideró que toda la historia fue inflada por los medios.
"La verdad es que me da igual qué nombre aparece dónde. Yo personalmente sé qué es lo que escribí y, en cuanto a John, él no habría tenido problemas con esto", señaló el ex beatle.
La viuda de Lennon, Yoko Ono, amenazó a McCartney con iniciar medidas legales por esas modificaciones.
Concierto de primera
Rodeado por las antiguas paredes del Coliseo Romano, Paul McCartney rasgueó una guitarra acústica para entonar varias melodías de los Beatles en un inusual concierto que incluyó canciones como Yesterday y Hey Jude.
-El exclusivo show de caridad tuvo lugar frente a un reducido grupo de personas que pagaron el equivalente de hasta 1.500 dólares para escuchar a McCartney dentro del antiguo edificio romano.
-El cantante y compositor británico Paul McCartney llegó a Roma para ofrecer dos conciertos, junto a su mujer, la ex modelo Heather Mills, y un séquito de siete cocineros y treinta guardaespaldas.
-Según el ex miembro de The Beatles, lo que le da energía para afrontar su apretada agenda de conciertos es "una buena dieta vegetariana y mi nueva mujer".
-El dinero recaudado de los conciertos, fruto de la puja de seguidores de McCartney de España, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, está destinado a la asociación Adopt a Minefield -dedicada a la eliminación de minas terrestres contra personales-.
-Una parte del dinero irá a la reconstrucción del Museo Nacional de Irak, en Bagdad, anunció el ministro de Cultura italiano, Giuliano Urbani.
-McCartney confirmó que el último disco de The Beatles, Let It Be, se editará en una nueva versión. "Sacaremos una versión en la que las grabaciones se escuchen tal como las hicieron The Beatles". Para ello, se eliminarán los elementos añadidos por el productor Phil Spector.
FUENTE: Agencias