Mexicali (México), (EFE).- El tenor italiano Luciano Pavarotti, quien hoy se despide de América en el desierto de Baja California, que forma frontera entre México y EEUU, considera al cantante peruano Juan Diego Flórez como su más probable sucesor.
Pavarotti ha anunciado que se retirará en 2004, cuando cumpla 70 años, y que ésta es su gira de despedida.
En una rueda de prensa a su llegada a Mexicali, capital de Baja California, el artista señaló que son "las cualidades de una persona las que hacen a un gran cantante", además de su "personalidad" y destacó que en el último tiempo han surgido "nuevos valores".
"En mi caso, si me ven en una ocasión no me confunden con otro. Yo fui afortunado y me convertí en un optimista. Si tuviera que nombrar a uno diría que Juan Diego Flórez, un gran talento", afirmó.
El tenor peruano tiene 30 años y estudió en el Conservatorio de Lima y el Instituto Curtis de Filadelfia (EEUU) y en 1995 fue invitado a Italia para formar parte de algunas producciones de ópera y oratorios.
Pero no fue hasta el año siguiente cuando Flórez saltó a la fama, al reemplazar al tenor Bruce Ford en el papel de Corradino en la ópera "Matilde di Shabran", de Gioacchino Rossini.
Flórez fue considerado como una "revelación" y desde entonces ha aparecido con frecuencia en todos los teatros de ópera importantes de Europa, mientras que los críticos le han elevado a la categoría del mejor intérprete contemporáneo de Rossini.
A la rueda de prensa asistieron más de 100 periodistas y Pavarotti se presentó junto a la soprano Analissa Raspagliosi, quien le acompañará en el concierto "La Noche del Sol, Pavarotti sin Fronteras", mañana, sábado.
Vestido con una chaqueta negra y dos pañoletas al cuello de múltiples colores, el tenor se mostró juguetón e informal con la prensa.
Pero esta actitud duró mientras se habló de música, porque al ser consultado por una demanda que interpuso en su contra un empresario de Querétaro (centro del país) por un supuesto incumplimiento de contrato en 2002, y a recomendación de sus asistentes, cambió el tono y dijo que era algo sobre lo que "no le interesaba responder".
Los organizadores han insistido en que esta demanda, por ser de carácter civil y no penal, no provocará ningún contratiempo al concierto y para lo único que tienen un plan de contingencia es en caso de que llueva o el viento sea demasiado fuerte.
En ambos casos, el concierto se retrasaría hasta el domingo.
El concierto de Pavarotti se realizará en la Laguna Salada del desierto de Baja California, donde hasta hace pocos años había agua.
Se trata de un territorio que antaño perteneció a los indios cucapás, de los que sólo quedan alrededor de 260.
El tenor italiano dijo que su presentación en este escenario desértico representa un "reto" para él y aunque reconoció que "será difícil", adelantó que va a ser "algo especial".
Además, comentó que la puesta en escena será audaz, con muchos colores y un programa variado, que incluirá una parte acompañado sólo de piano y otra con la Orquesta Sinfónica de Baja California y un coro de más de 250 personas, entre niños y adultos.
Pavarotti se consideró afortunado por haber podido escoger siempre durante su carrera lo que ha cantado y aseguró que su gran satisfacción en estos años ha sido su trabajo por los niños.
"Tengo tal vez dos óperas que no he podido hacer: una francesa y otra alemana, pero, fuera de eso, he hecho lo que he querido", afirmó.
Pavarotti llegó anoche a Mexicali desde Los Angeles (EEUU) y fue recibido en el aeropuerto por un grupo de niños de la ciudad al son de "Cielito Lindo", una canción popular mexicana.
En la comisión de bienvenida también estuvieron autoridades del Gobierno del estado y municipales y la ex Miss Universo Lupita Jones, quien nació en Mexicali.
Antes de la rueda de prensa, el alcalde Jaime Díaz Félix le entregó simbólicamente las "llaves de la ciudad".