Urgen revisar a fondo el manejo de los recursos del Ayuntamiento de Matamoros.
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Los regidores de la Unión Democrática Coahuilense (UDC) y del Partido Acción Nacional (PAN) aseguraron que los funcionarios públicos y las personas allegadas al Alcalde fueron quienes empezaron a lanzar gases lacrimógenos y amoniaco para tratar de dispersar a las personas que participaron en las manifestaciones minutos antes de que Felipe Medina Cervantes rindiera su primer informe de gobierno.
Comentaron que en esta misma semana se manifestarán en el Congreso del Estado y solicitarán que intervenga la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) y el Congreso de la Unión para revisar a fondo el manejo de los recursos económicos en el Ayuntamiento.
Los regidores Rogelio Martínez del Bosque, Gonzalo Escobedo, Ángeles Villa y Guillermo Santellano García de la UDC y los panistas Carlos Martínez Rivera y Elizabeth Rodríguez señalaron que el director de Seguridad Pública Rafael Rosales contrató a porros, agentes de seguridad privada y vistió a policías preventivos de civiles para vigilar “un informe privado”, pues aseguraron que el Teatro de la Ciudad estaba lleno con personas allegadas al Edil.
Como se informó oportunamente, el sábado pasado se registraron varios hechos violentos en las afueras del inmueble donde Medina Cervantes rendía su primer informe. Los regidores aseguraron que las agresiones empezaron cuando el diputado Fernando Castañeda se tropezó y sus guardaespaldas arremetieron contra un anciano que estaba sentado en la escalinata.
Dijeron que minutos después tuvieron problemas para ingresar al recinto, porque Eloisa Gallegos, empleada del departamento de Arte y Cultura estaba seleccionando a las personas que podían entrar al inmueble y aseguraron que incluso sus familiares se quedaron afuera porque no les permitieron el acceso.
“No nos querían dejar entrar por la puerta principal que siempre estuvo cerrada, querían que entráramos como ellos, por la puerta trasera como un vil ladrón”, dijo Santellano García.
Los ediles comentaron que la gota que derramó el vaso fue cuando la joven panista Deyanira Flores de Santiago intentó levantar una manta en la que se leía “la obra pública está en casa de Felipe Medina”, pues de inmediato varios funcionarios y policías vestidos de civiles se lanzaron sobre la mujer y la sacaron a por la fuerza.
Desde ese momento empezaron los insultos y las amenazas verbales por parte de los guardianes del orden, los regidores acusaron a una secretaria de nombre Guadalupe y a Javier Medina Cervantes como los responsables de distribuir los gases lacrimógenos y las botellas con amoniaco.
“Los policías vestidos de civil eran los que traían los gases”, dijeron los ediles de oposición y mostraron algunas fotografías en las que aparecen varios sujetos con corte de cabello tipo militar portando los tubos de gas lacrimógeno en sus manos.
“Nos manifestamos porque todo lo que estaba informando era mentira, y la gente que nos abucheo eran familiares de Felipe Medina, fue tan falso ese informe que no lo sometió a cabildo, porque en el capítulo VII artículo 104 inciso B fracción IV del Código Municipal dice que el informe anual debe ser aprobado por el Cabildo”, dijo Martínez del Bosque.
“Las personas que aplaudían el informe son las familias que viven con el dinero del pueblo, los que se benefician con el dinero de la gente, los Ayup, los Medina y los familiares de los funcionarios”, dijo Gonzalo Escobedo.
El síndico de primera minoría, aseguró en todo momento los policías preventivos y los funcionarios municipales estuvieron incitando a la violencia porque tenían indicaciones de someter al primero que sacara alguna manta en contra del Alcalde.
“Queremos que ejerza el poder por el bien del pueblo, no queremos dinero para nosotros, queremos que sea aplicado adecuadamente, Medina a logrado tener a la sociedad en contra porque la sociedad ve con repudio que la obra pública no llega al municipio”, dijo la regidora Elizabeth Rodríguez.
Los regidores de oposición dijeron que ellos pueden asegurar que los agentes de la DSPM y los funcionarios públicos fueron quienes iniciaron las agresiones, “nosotros vimos todo, Medina no puede decir nada porque él estaba adentro y no vio nada”, dijo la regidora udecista Ángeles Villa, quien presentó denuncia penal por las agresiones que sufrió durante estos hechos.
Por último, Martínez del Bosque responsabilizó al regidor priista Miguel Ángel Ramírez López, al Alcalde y al Gobernador del estado de cualquier agresión que sufran los regidores, sus familiares y los simpatizantes de estos partidos, porque aseguró que este edil lo amenazó, “me dijo, tienen identificada la casa de todos ustedes y tienen identificada a toda su familia”.