Por Cristal Barrientos Torres
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- El “paracaidismo” representa una amenaza para colonias como la Luis Donaldo Colosio, El Pensador y Las Estrellas. Los posesionarios de estos sectores desde hace 20 años, no han podido regularizar los terrenos: temen que las invasiones realizadas en los últimos años dificulten aún más la entrega de títulos de propiedad.
Juana Rodríguez, representante de la colonia El Pensador, señala que el sector tiene 20 años de haberse conformado y aclara: “nunca fuimos ‘paracaidistas’ sino posesionarios”. Tampoco las familias de la Luis Donaldo Colosio y Las Estrellas.
Según la líder, cientos de familia han invadido terrenos sobrantes de estos tres sectores. La colonia Luis Donaldo tiene diez años pero también son posesionarios. “Nosotros queremos que los retiren de aquí y que a nosotros nos den nuestro título de propiedad”.
A decir de Juana Rodríguez, los invasores les están robando todo: agua, luz. En consecuencia casi siempre hay baja presión y cortes de energía eléctrica. También se ha incrementado la inseguridad en estos sectores.
A pesar de que son posesionarios y no invasores, el Ayuntamiento se ha negado a regularizar los terrenos. La semana pasada le enviaron un fax a Saltillo al diputado local, Salomón Juan Marcos Issa, para solicitarle su ayuda, pero aún no responde el comunicado.
“Pero si no cumplió con su promesa de pavimentar la calle El Álamo, quién sabe si ahora lo haga, cuando fue Alcalde siempre dijo que iba a regularizar los terrenos y no lo hizo, a ver si ahora que ya tiene otro puesto lo hace”.
Sin embargo, la líder confía en que Salomón Juan Marcos Issa conteste el fax, todavía no ha perdido la esperanza: “no sabemos si verdaderamente nos vaya a ayudar o qué vaya a pasar, contamos con luz, agua, drenaje y estamos pagando predial, sin embargo la carencia de pavimento y vigilancia policíaca son los grandes faltantes”.
Los vecinos en varias ocasiones se han organizado para solicitar la regularización de los terrenos, pero a la fecha el Ayuntamiento no ha respondido a sus demandas: “hemos ido a todas las dependencias y no han resuelto nada, la introducción de servicios nos costó además de dinero, tiempo y mucha paciencia”.
Desgraciadamente, dice, el alcalde, Guillermo Anaya, mantiene una política de cerrazón, pues se niega a atender a los representantes de colonias, siquiera Salomón Juan Marcos Issa los escuchaba.
“Vivimos en una colonia demasiado olvidada, donde el desempleo también es fuerte, en las candidatu-ras de los políticos los hemos apoyado con todo lo que necesitan: votos, pero ahora no son dignos siquiera de entregar una despensa”.
Fue gracias al líder, Nicolás Bañuelos, que los habitantes de la Luis Donaldo Colosio, La Estrella y El Pensador, lograron un patrimonio propio. Fue él quien les entregó las cartas de posesión que ahora las autoridades no han querido legalizar.