Gómez Palacio, Dgo.- Se encuentra pendiente de sentencia el caso de Marco Antonio Daccarett Habib, propietario de un recreativo en Nuevo Graceros quien se encuentra recluido en el Centro de Readaptación Social como presunto responsable del delito de homicidio calificado en agravio de un pescador y residente del citado poblado.
El asesinato ocurrió el ocho de septiembre de 2002, y el cadáver de Francisco Antúnez Hernández de 26 años de edad, fue descubierto semienterrado a las 19:30 horas del jueves 12 del mismo mes. El hallazgo desató la furia de los vecinos del lugar que intentaron linchar a Daccarett y finalmente se desquitaron causando daños y prendiendo fuego al predio del presunto homicida.
Con la intervención de la Policía Ministerial, se logró rescatar con vida al propietario de las “Cabañas Daccarett”. También fueron detenidos Leobardo Salcido Pacheco y Martiniano Soto Valles, quedando a disposición del agente investigador de la Federación, por el delito de acopio de armas de grueso calibre que se encontraban a su resguardo en la finca.
Juana Martínez, viuda de Francisco Antúnez demandó la aplicación de la justicia contra quien calificó como el cacique del pueblo, agregando que con la muerte de su esposo quedaron desprotegidos sus hijos de dos, cuatro y siete años.
En su declaración ante el Ministerio Público, Daccarett Habib declaró que el domingo ocho de septiembre le entregó un arma calibre 38 a su empleado Alberto Rodríguez Esquivel, alias “El Negro” para que vigilara la finca, al día siguiente este sujeto le regresó el arma con tres disparos percutidos.
Dos días después, habitantes del ejido comenzaron a buscar a Francisco Antúnez. “El Negro” se dio a la huída en compañía de Eduardo Sánchez López alias “El Eddy”, quien finalmente se entregó a la policía el sábado 14 de septiembre.
Con la declaración de “El Eddy”, la Policía Ministerial inició las investigaciones para dar con el paradero de “El Negro”, quien luego de los hechos, huyó la tarde del mismo jueves en compañía de otra trabajadora de las cabañas, de nombre Nidia del Carmen Flores Martínez, de 23 años.
El 21 de septiembre de 2002, el titular del Juzgado Tercero, Pascual Moreno Méndez dictó el auto de formal prisión por el delito de homicidio calificado. De inmediato el indiciado se amparó por incomunicación y malos tratos, motivo por el cual fue enviado a una celda especial en el Cereso local.
Actualmente la causa penal se encuentra en instrucción. Después del auto de formal prisión, la defensa de Daccarett Habib apeló el resultado ante la Sala Unitaria, donde finalmente se confirmó la resolución del juez.
Al conocer el resultado, la defensa solicitó un amparo contra la Sala Unitaria y el Juzgado Penal, hasta el 24 de marzo de 2003, todavía no se conocía la resolución final.
Serán juzgados por homicidio calificado
TORREÓN, COAH.- Por el delito de homicidio calificado, la Procuraduría de Justicia del Estado consignará ante el Juzgado Penal a los tres involucrados en el asesinato de Enrique Casillas Treviño, en hechos ocurridos el pasado 24 de marzo.
Óscar Calderón Sánchez, titular de la Procuraduría, informó que están por concluir la averiguación y ya se localizó el arma disparada presumiblemente por Óscar Contreras Torres y que acabara con la vida de Casillas Treviño.
Como se informó en su oportunidad, el crimen fue cometido al filo de las 9:30 horas del lunes 24 de marzo en el interior de una empresa ubicada en calzada Abastos 1620 de la colonia Magdalenas, a donde acudió la víctima para comprar mercancía.
Luego de las investigaciones, las autoridades pusieron al descubierto que por problemas familiares, Ignacio Salas Arteaga ordenó matar a su concuño Enrique, para lo cual contrató a Jaime Rodríguez Rosales, un ex policía estatal, quien a su vez le encargó el “trabajo” a Óscar Contreras Torres.
Calderón Sánchez aseguró que existen suficientes pruebas para el ejercicio de la acción penal, como la propia confesión de los tres implicados, que se encuentran arraigados, el testigo presencial de los hechos que identifica al autor material, así como la propia esposa de Óscar Contreras Torres, que confirma la versión y el taxista contratado.
“Creo que la averiguación está suficientemente fortalecida para ejercitar la acción penal y solicitar la orden de aprehensión contra los implicados”.