AP
NUEVA YORK, EU.- Un mar de dudas aqueja el caso del primer bebé clonado en el mundo, que fue anunciado la semana pasada por una compañía vinculada con un grupo religioso creyente en extraterrestres y que fue recibido con sumo escepticismo entre la comunidad científica.
El viernes, Brigitte Boisselier, la química que preside Clonaid, dijo que por el momento no serán efectuadas las pruebas de ADN que prometió la semana pasada, para corroborar científicamente su afirmación sobre la clonación.
Boisselier dijo el jueves que no se había extraído ninguna prueba de ADN del bebé ni de sus padres, y que éstos no estaban muy seguros de prestarse a los análisis.
“Los padres me dijeron que necesitan 48 horas para pensar si lo hacen o no”, dijo Brigitte Boisselier al canal France-2.
No obstante, una portavoz en Clonaid, contactada por The Associated Press, dijo no conocer los comentarios de Boisselier.
La química, que conmocionó al mundo científico y religioso la semana pasada, había asegurado que el mundo podría ver los resultados de la exitosa clonación en unos días. Con este último giro, las afirmaciones de Boisselier parecen perder credibilidad.
Los expertos dicen que necesitan la prueba de ADN para verificar la clonación anunciada por Boisselier, que es obispo de la secta raeliana. Según la química, una mujer estadounidense de 31 años habría dado a luz a una bebé clonada, de nombre Eva.
Boisselier dice que los padres de Eva tienen miedo a que sean adoptadas medidas legales que pudiesen arrebatarle a la niña. Un juez de Miami, Bernard Siegel, pidió esta semana a una corte en la Florida privar de la patria potestad a la pareja pondría en peligro su salud. Por el momento, Clonaid ha mantenido en secreto el paradero de la niña.