WASHINGTON (AP) .-El Pentágono evaluaba el jueves los daños causados por sus ataques iniciales a blancos en Irak, mientras se preparaba para una invasión en gran escala con 300.000 soldados de Estados Unidos y su coalición.
La ofensiva inicial fue dirigida específicamente contra los líderes iraquíes, incluyendo el presidente Saddam Hussein.
Los comandantes ordenaron lanzar más de 40 proyectiles crucero desde barcos y submarinos en el Golfo Pérsico y el Mar Rojo, además de bombas de precisión de 900 kilos desde aviones sigilosos, dijeron los jefes castrenses.
"Se nos ha ordenado conducir operaciones bélicas en Irak", dijo el contralmirante John Stufflebeem a la tripulación del grupo de batalla naval Harry Truman mientras se dirigía hacia el teatro de operaciones. Dijo que el ataque consistiría en el lanzamiento de proyectiles Tomahawk.
Con 300.000 soldados en los alrededores de Irak, los ataques fueron un preludio a una invasión masiva que podría iniciarse inmediatamente, dijeron dos funcionarios estadounidenses con la condición del anonimato.
Un helicóptero con efectivos de las fuerzas especiales estadounidenses se estrelló en el sur de Irak horas antes del lanzamiento de los proyectiles el miércoles por la noche, dijo un alto jefe de la defensa.
No hubo bajas y los soldados fueron rescatados a salvo, agregó la fuente. También dijo que los militares destruirían el helicóptero antes de permitir que cayese en manos de los iraquíes.
El incidente evidencia que el Pentágono usaba una vieja táctica de lanzar comandos detrás de las líneas enemigas antes del comienzo del resto de la campaña.
Las autoridades no dijeron dónde se produjo el accidente. Pero parte del plan bélico incluye el despacho de fuerzas especiales para proteger pozos petrolíferos, supuestos depósitos de armas químicas y otros lugares estratégicos, además de patrullas de búsqueda de los líderes iraquíes.
El funcionario de la defensa también dijo que un pequeño avión partió de Irak hacia una posición de una fuerza expedicionaria de los infantes de marina en Kuwait, pero se estrelló antes de llegar a destino.
Los infantes de marina se colocaron máscaras de gas por temor a que el avión transportase armas químicas, dijo el funcionario. Pero no se detectaron agentes químicos.