Los Ángeles, EU.- A Pepe Aguilar ya no lo para nadie. Con la experiencia necesaria en el mundo de la música, forjada en casi 27 años de carrera, el intérprete vive uno de los mejores momentos de su vida: su último disco Y Tenerte otra Vez ha vendido más de 350 mil copias en Estados Unidos y 150 mil en México.
Su presentación en el teatro Kodak ha sido la consolidación de su éxito. El “corazón” de Hollywood se estremeció la noche del sábado al son del mariachi y de banda, en la voz de Pepe Aguilar, durante el segundo de tres conciertos que el cantante mexicano ofreció en el teatro Kodak.
Tal escenario desde 2002 se convirtió en la sede la entrega de los premios Oscar y por vez primera abrió sus puertas a un intérprete latino. Todo como parte de una gira por diferentes ciudades de la Unión Americana que el artista tiene programado durante los siguientes tres meses.
Cerca de 3,500 personas, que pagaron boletos de 45 a 125 dólares, fueron seducidas por el talento y el carisma de Pepe Aguilar, quien durante dos horas ofreció un concierto catártico donde el sentir mexicano se dejó fluir con cierta añoranza y nostalgia, por parte de un público entregado y dispuesto a dejarse enamorar al sonido del mariachi.
Dos coristas, el acompañamiento del Mariachi Zacatecano y Banda Centenario fueron los cómplices de Pepe Aguilar en esta noche en la que interpretó 24 temas e hizo cantar y bailar a centenas de personas que lo veían con admiración, pero también como el artífice para recordar por un momento la importancia del ser mexicano en un país como Estados Unidos.
Canciones como Esclavo y Amo, Por una Mujer Bonita y El Zacatecano se dejaron oír en el Kodak que no cabía de tanta emoción desbordada, misma que provocó el que algunas mujeres le entregaran de todo al artista, lo mismo una flor que hasta una tanga, pero lo que sí hubo en demasía fue una lluvia de aplausos que se sucedía tema tras tema hasta el final del concierto.
Pepe se lamenta de la falta de apoyo para el género ranchero en la premiación de los Grammy, vaticina que la “payola” tenderá a desaparecer de la radio mexicana y desiste de cualquier intento de actuar en cine, como lo hiciera su padre, Antonio Aguilar.
El creador de éxitos como: Yo la Amo y Me Falta Valor considera que la “payola” “es un secreto que se corre a voces, creo que esta situación es como todo en la vida, hay autoridades corruptas y otras que cumplen con su deber.
Tristemente México es un país que está en los primeros lugares de corrupción. No hay que asustarnos sobre el tema de la payola, no me consta que exista, pero estoy seguro que es una práctica que eventualmente desaparecerá”.
“Ahora son destellos de conciencia, en Estados Unidos saben que pueden ir a la cárcel si descubren que algún locutor o programador recibe dinero. El día en que se ejerzan las leyes en México esto desaparecerá”.
El ser franco y directo se le da a Pepe con naturalidad, sabe bromear, pero es muy claro cuando se trata de defender al género ranchero, “porque mucha gente piensa que cantarlo es echarse unos tequilas y gritar muy fuerte, sin embargo es lo más difícil. La clave es que hay que ser auténtico, además de sentir y conocer acerca de lo que estás diciendo”.
“Lo mismo podemos hablar de Vicente Fernández, que aunque no es un hombre de caballo, es del pueblo; mi padre lo mismo, o de un Pedro Infante. Ser honesto es lo primordial”.
Aunque nunca es suficiente cualquier tipo de apoyo para difundir la música regional, “en los últimos años se ha reinvindicado el género ranchero, porque hacía falta que vinieran intérpretes jóvenes con imagen fresca”. Nominado al Grammy por Mejor Álbum Ranchero, Pepe Aguilar es enfático: “Me daría gusto recibirlo, pero ir a esas premiaciones es estar de acuerdo con cosas que van en contra de lo que siento y de lo que soy”.
Aunque heredó de su padre el gusto por la música mexicana, no así del cine, Pepe Aguilar explica que si hay alguna oferta tendría que estudiar porque no es actor.