La pequeña minería en el estado sigue en una situación crítica y el año 2002 no fue la excepción, ya que la gran mayoría de los pequeños mineros aún tiene carteras vencidas.
El año pasado no tuvieron acceso a créditos y la producción que han obtenido es en cantidades mínimas, esperando que este año puedan comenzar a fundir la plata y comenzar a pagar sus adeudos, y ser sujetos a nuevos créditos.
Lo anterior es la apreciación de lo que el año pasado sucedió con los pequeños mineros, por parte del presidente de la Asociación Duranguense de Mineros, Rafael de la Rocha Tagle, quien manifestó que es una realidad que esta industria pasa por un mal momento, en lo que se refiere a las empresas que pequeño capital, ya que las grandes empresas tienen otros resultados.
Destacó que dentro de la asociación se encuentran agremiados 381 pequeños mineros, los cuales tienen sus vetas y las explotan de acuerdo a su capacidad de recursos, por lo que muchos pasan por una situación difícil y más por la cartera vencida que tienen. Agregó que en volumen significa una cantidad muy importante de recursos, sin poder precisar la cuantía exacta que adeuda.
Durante el año que recién ha concluido, los pequeños mineros no tuvieron acceso a créditos, debido a que no se tuvieron programa específicos de apoyo a este sector, además de que la cartera vencida les dificulta poder acceder a otros créditos para seguir trabajando.
De acuerdo con los reportes del declarante, para este año se espera contar con nuevos créditos, según los planteamientos que han estado haciendo a diferentes instancias gubernamentales, además de que operarán un sistema de hornos rudimentarios para fundir ellos mismos sus materiales y comercializarlos, como el caso de la plata.
Ante la imposibilidad de tener mayores recursos para fundir de manera directa sus minerales, los pequeños mineros habrán de implementar un sistema de fundidoras rústicas, pero que les darán buenos resultados para sacar el mineral ya concentrado y comenzar a venderlo a un mejor precio, lo que esperan permita que muchos de estos pequeños mineros comiencen a obtener mejores ingresos para pagar sus adeudos.
Esto traerá como consecuencia que muchos mineros tengan acceso a nuevos créditos y desarrollar sus proyectos, esperando mejor suerte en el transcurso de este 2003, a diferencia de las dificultades que padeció la pequeña minería en Durango durante el 2002.