Estando consultando en el Internet el próximo Congreso Mundial en Grecia, me encontré con una serie de recomendaciones de una gentil dama sobre las mascotas y me pareció muy acertado su comentario y que a continuación se los hago extensivo...
Normalmente acudimos a una veterinaria cuando hay que cortarle el pelo a nuestro perro y la mugre acumulada en él es demasiado para un baño en casa, o los nudos de su pelo es un caso para expertos. También acudimos a ella cuando recién adquirimos a un cachorro que no tiene todas sus vacunas, o cuando de repente nuestro perrito enferma y no encontramos remedio casero que lo cure. Resulta muy común en estos casos, cualquier veterinaria que esté cerca de casa nos resuelva el problema. Y es que al parecer últimamente existe más gente preocupada por el cuidado de su perro, ya que hay una veterinaria cada dos cuadras.
¿Pero será que realmente todos esos nuevos locales instalados con el nombre de ?veterinaria? piensan en el bienestar de tu perro?... Eso es lo que debes analizar antes de llevar a ?tu mejor amigo? a cualquier lugar, porque existe una gran diferencia entre baño y corte de pelo que el poner en sus manos la salud de tu perro... Es importante que escojas con cuidado la clínica veterinaria, tal como si fuera el médico de la familia, porque definitivamente tu perro es parte de ella. Y qué mejor que el doctor que haya elegido para él, sea el mismo con el que lo lleves por toda su vida, ya que él conocerá mejor que nadie su expediente clínico, y tu perro lo conocerá tan bien que se sentirá seguro cuando lo visite.
Por eso aquí tengo diez consejos para elegir una buena clínica veterinaria:
1.-La higiene: Es importante que observes la limpieza del lugar, porque de eso depende el riesgo de contagio que tu perro pueda tener. En un lugar poco limpio, seguramente existirán mil virus circulando por ahí. Y eso de ninguna manera es bueno ni para tu perro ni para ti (aún teniendo todas sus vacunas).
2.- El trato: Un médico veterinario debe ser tan gentil con tu mascota como contigo, es decir, checa el trato y la paciencia que tiene con sus pacientes, porque si lo trata de mal modo, tu perro odiará ir al doctor y si es cachorro puede llegar a ocasionarle un trauma. Si confías en él, en un caso necesario podrás dejarlo con confianza de que estará bien atendido.
3.- La sinceridad: Tal vez es un punto en el que nunca habías pensado, pero es tan importante como los anteriores, ya que un médico sincero es aquél al que, al preguntarle por la salud o bienestar de tu perro, te resolverá todas tus dudas. Es decir, tú podrás preguntarle qué le va a aplicar, para qué, qué contiene, podrás pedirle recomendaciones, etc. Y él sin ningún temor te contestará, incluso si no está en sus manos (por su especialidad) te recomendará a otro médico de su confianza.
4.- La seriedad: Con esto me refiero a la experiencia del médico (este punto lo puedes verificar constatando el anterior), ya que en ocasiones, recién egresados de la carrera abren su clínica sin tener mucha experiencia y experimentan con tu perro. ¡Aclaro! No en todos los casos es igual, pero he conocido malas experiencias. Un amigo llevó a su perrito con una doctora que parecía ser buena, aunque muy joven, lo tuvo con suero tres semanas sin descubrir qué era lo que tenía, diario le decía la posibilidad de otra enfermedad, cuando lo llevó con un médico experimentado, ya era demasiado tarde. Otro caso es el de una amiga a la que el doctor le dijo que su perra (una golden) no estaba embarazada, y a los cinco días tuvo diez cachorros. ¡Imagínese!
5.- Sus costos: Siempre el dinero es algo importante, más en estos días. Checa su lista de precios; la de las vacunas, de baño y corte de pelo, y de las consultas, básicamente. Aunque la salud de nuestro perro no debería depender del costo, es una realidad, que en ocasiones no contamos con lo suficiente para continuar llevándolo al mismo lugar, y debido a lo importante que sea siempre la misma clínica, es mejor que desde el principio analicemos si es una cantidad que podremos cubrir. Además pon en una balanza, si el lugar y la atención a tu amigo lo merecen, de ser así, puedes llegar a hacer un esfuerzo.
6.- La honestidad: Este punto se liga al anterior porque una clínica honesta tiene una lista de precios, en cambio, una que no lo es, de acuerdo al sapo es la pedrada. O sea que si te ven cara de rico te cobrarán una millonada. Sin embargo, los descuentos no son malos, en ocasiones, el médico puede llegar a cobrarte menos porque sabe que has desembolsado ya una fuerte cantidad. O abrirte un crédito para que te sea más leve el gasto. ¡Ojo!, es muy importante que te cobren menos de lo que es, a que te quieran cobrar según como te vean.
7.- La cercanía: Éste es un punto algo raro. Podríamos pensar que el mejor lugar es el que está más cerca, por un caso de emergencia. Pero no siempre el más cerca cumple con los puntos más importantes. Una buena clínica veterinaria siempre tendrá la opción de un celular o radiolocalizador para casos de emergencia, en el que el doctor se traslada a tu domicilio, o bien te envía con algún colega cerca, de su entera confianza. Y si lo llevas por lo menos una vez al mes a la estética, no será ningún problema el que quede algo lejos de tu casa.
8.- Su control: Una buena clínica lleva un control minucioso de sus pacientes. Abrirán un expediente exclusivo para tu perro, en el que anotarán cada detalle analizado en la consulta como: su nombre, raza, sexo, fecha de nacimiento, peso, alergias, reacciones a determinados medicamentos, vacunas aplicadas, enfermedades atendidas, etc. Y te darán un carnet de vacunación en el que se lleva el mismo registro. Todo esto ayuda a la atención que le darán en determinado momento y a llevar un registro de su crecimiento. Además, el médico y sus asistentes le darán una atención personalizada (algo así como personalizado), y lo llamarán por su nombre. Esto aunque no lo creas habla muy bien de ellos y del interés que prestan a sus pacientes.
9.- Su especialidad: Este punto lo menciono porque en ocasiones, alguien abre una tienda de artículos de mascotas y luego decide también dar consultas, o es una estética y meten a cualquier veterinario. Es decir, como en todo, existen especialistas, tal vez sea el lugar donde mejor le cortan el pelo, pero esto no significa que tenga un excelente veterinario, posiblemente es una excelente tienda de accesorios, pero el doctor no da una. Busca una clínica analizando al médico que atiende, no lo que venden.
10.- El establecimiento: Así como la limpieza del lugar, debes checar que sea un establecimiento fijo, seguro, con títulos de los doctores (aunque en la actualidad todo se falsifica), que cuenten con los instrumentos de trabajo necesarios y que tengan la posibilidad de extenderle una factura. Resulta que la delincuencia está tan desarrollada que ahora existen ?veterinarias o estéticas? donde dejas a tu perro para que le corten el pelo y cuando regresas por él, te dan la terrible noticia de que los acaban de asaltar y qué crees:
?Los asaltantes también se llevaron a tu perro? esto por supuesto no es cierto, en el mejor de los casos podrás obligar al encargado a que te pague a tu perro, pero estoy segura que ni todo el dinero del mundo podrá reemplazarlo.
Por último, el haber encontrado la mejor clínica veterinaria no termina ahí, hay que seguir al paso de la letra el tratamiento y las recomendaciones del médico, ya que finalmente él es el especialista, y los remedios caseros o el yo creí, pueden llegar a estropear la recuperación o el tratamiento que él recetó. Ante cualquier duda es mejor consultarlo con él. Un buen médico, siempre te resolverá tus dudas por teléfono, siempre y cuando no requiera examinar a tu perro.
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