Berlín (Notimex).- Los niños que son "fumadores pasivos" son más propensos a sufrir enfermedades y transtornos físicos que aquellos que viven en hogares donde se evita el tabaco, señaló un estudio del Centro Alemán de Investigación de Cáncer (DKFZ).
De acuerdo con la investigación presentada este domingo en la capital alemana, el riesgo de "muerte repentina de bebés" se incrementa de 8 a 16 veces más en los niños que son hijos de madres que fumaron durante el embarazo.
La Encargada del Departamento de Prevención contra el Cáncer de DKFZ, Martina P”tschke-Langer, señaló que para el estudio se tomaron en cuenta más de 300 investigaciones del país y del extranjero. Indicó que fumar de manera pasiva puede provocar hiperactividad en los niños, por ejemplo, "si una mujer que da pecho fuma durante esa fase afecta el crecimiento de los pulmones de su hijo y lo hace más propenso a enfermedades respiratorias como bronquitis y asma".
De acuerdo con los datos del Centro alemán de investigación de cáncer, los niños que crecen en un hogar donde se fuma sufren más frecuentemente de inflamaciones del oído medio, que aquéllos que crecen en casas de no fumadores.
Agregó que los niños cuyos padres fuman en su entorno presentan asimismo mayor riesgo de contraer meningitis que los infantes que viven en un ambiente de no fumadores.
P”tschke-Langer destacó que los hijos de padres fumadores tienen además mayor dificultad de aprendizaje y que su desarrollo mental y físico es más lento. "Los estudios excluyen que existan otros factores que tengan relación con esos graves riesgos de salud".
En el estudio del DKFZ se subrayó que uno de cada dos niños de un total de 12 millones en Alemania crece en un hogar donde por lo menos una persona fuma. Los efectos negativos para los fumadores pasivos son resultado, según la investigación, de que el humo del cigarro contiene más de cuatro mil sustancias nocivas que pueden provocar cáncer.
La Encargada del gobierno alemán para el control de drogas, Marion Caspers-Merk, indicó durante la presentación del estudio en Berlín que "algunos de esos elementos son tan dañinos que no sería posible determinar un límite que pueda tolerar el organismo humano.
Además esas sustancias no se desvanecen cuando se ventila la habitación", precisó.
Caspers-Merk manifestó su interés de que se creen zonas de no fumadores destinadas a niños en centros deportivos, y agregó que el incremento del impuesto sobre el tabaco podría asimismo contribuir a que las mujeres embarazadas dejen de fumar.