Por María Elena Holguín
Gómez Palacio, Dgo.- Tras la clausura del establo “Erasun”, el propietario está obligado a reubicar las cuatro mil 200 cabezas de ganado que ahí permanecen, situación que entre más se prolongue representará para él una mayor pérdida económica, dijo el titular de la Jurisdicción Sanitaria número Dos, Salomón Olvera Leyva.
Refirió que la clausura fue para efectos de inmovilizar el ganado, con lo cual prácticamente quedó resuelto el problema que se ocasionaba a los vecinos de los fraccionamientos como Miravalle, por la nube de polvo de estiércol y los pésimos olores que de ahí emanaban.
Olvera Leyva dijo que el o los dueños del criadero (Juan José o Leoncio Córdoba), tienen todos los medios para reubicar a los animales, pero deben hacerlo en su totalidad y no unos cuantos cada día, pues no se pueden estar quitando y poniendo los sellos de clausura que se colocaron en los corrales.
“Tienen espacio suficiente en unos corrales de engorda que construyen en Dinamita y que llevan un 60 por ciento de avance; cuentan con unos 20 vehículos en los que pueden transportar las reses y si no las han retirado es porque no han querido”, sentenció el funcionario de salud.
Recordó que el último plazo que se le extendió a Leoncio Córdoba, luego de varias prórrogas venció el pasado mes de noviembre; después de la clausura ya no se puede fijar otro periodo para el retiro de los animales, pues este debe ser de inmediato y en un solo traslado, y mientras no lo haga la pérdida económica será para él.
Salomón Olvera dijo que además del establo, se realizó una revisión exhaustiva en el rastro anexo, “El Cordobés”, donde se detectaron 20 deficiencias y se tuvo que clausurar de manera temporal, hasta que no se dé cumplimiento a las observaciones.
Entre las irregularidades encontradas, destaca la ausencia de aplicación de normas adecuadas para la eliminación de los desechos; utilización de agua no clorada o previamente tratada; carencia de uniformes y protección para los trabajadores y falta de limpieza en general.
Necesaria una mayor coordinación
El titular de la Jurisdicción Sanitaria número Dos informó que por instrucciones de la Secretaría de Salud del Estado, las acciones llevadas a cabo en el rastro “El Cordobés” se extenderán hacia todos los centros de matanza, sean municipales o privados, incluyendo los dos rastros propiedad de una empresa avícola.
El motivo: los olores nauseabundos que generalmente despiden estos sitios, particularmente los dos rastros avícolas que están localizados, uno sobre el tramo carretero Gómez Palacio-Bermejillo de la carretera a Ciudad Juárez, en el ejido Estación Noé y otro en la salida de la ciudad, en la prolongación de la avenida Madero.
Salomón Olvera destacó que los rastros están generando una fuerte contaminación porque las aguas que vierten a las redes no tienen un tratamiento previo adecuado, pues el funcionamiento de las lagunas de oxidación por las que se someten a este proceso dejan mucho qué desear.
En este tipo de acciones, dijo, es importante la labor coordinada con las instancias municipales, estatales y federales, pues debe tomarse en cuenta que la población ha crecido y deben darse las condiciones para no crearle problemas de contaminación como los que se mencionan.
Incluso, en casos como el del establo clausurado, la Ley Estatal de Salud especifica que todas las instancias deben estar involucradas, por lo que en este caso las Direcciones de Ecología y Salud del municipio, incluso la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente deberían estar al tanto de que el propietario dé cumplimiento a las condiciones que se le fijaron.